Vuelve Oasis: una banda llena de hits, que sonaron también en el cine y las series
Recorremos el vínculo de los hermanos Gallagher con el séptimo arte y la pantalla chica. Canciones inmortales que ilustraron algunas escenas inolvidables.
El regreso de la banda británica Oasis fue una de las noticias de la semana que pasó. No sólo porque se trata del reencuentro, 15 años después, de una de las más destacadas del movimiento britpop de los 90’s, sino porque las disputas entre los hermanos Noel y Liam Gallagher han sido la comidilla de los medios y los fanáticos. Falta un año para que vuelvan a subirse juntos a un escenario y se espera que las aguas se mantengan tranquilas como hasta ahora para que todo marche sobre ruedas. Pero con los Gallagher nunca se sabe.
En todo caso, como se dice, siempre quedan las canciones. Y los discos. Y las películas si, como en el caso de Oasis, son habituales invitados a las bandas sonoras en cine y series. Según el sitio especializado IMDb, las canciones de Oasis aparecen en 421 créditos, aunque además de películas y series, la lista incluye sus propias participaciones en programas de entrevistas, o shows en vivo. Lo cierto, obviamente, es que el inoxidable Wonderwall es el tema más utilizado con arriba de 140 menciones.
Hagamos, entonces, un recorrido por un greatest hits cinéfilo de la banda de Manchester:
Supersonic (2016)
Como toda banda, Oasis tiene un documental. Pero lejos de una película que intente abarcar toda una trayectoria, lo que hace el director Mat Whitecross es tomar una porción, más precisamente los tres años que separan al grupo de ser unos Don Nadie a ser famosos en el mundo. El título hace mención a uno de los hits de la banda, pero también al ritmo con el que los Gallagher iban dinamitando etapas a la par del nocivo trato que tenían entre sí. Hay anecdotario en primera persona, imágenes de archivo increíbles y un humor muy british que vuelve la experiencia mucho más llevadera. Para fans, pero también para espíritus melancólicos por un tiempo allá por los 90’s que se pasó demasiado rápido.
Puede interesarte
Vida sin reglas (1997)
Las canciones de los fan’s del Manchester City fueron una tentación desde el comienzo, aunque la relación del grupo con el cine tuvo sus tropiezos. Según el anecdotario, fueron convocados por Danny Boyle para la banda sonora de la generacional Trainspotting, que tenía nada menos que canciones de Iggy Pop, Blur, New Order, Pulp y tantos otros. Sin embargo los Gallagher no fueron de la partida básicamente porque no entendieron el título. “Hubiera compuesto algo, pero sinceramente pensé que la película era sobre personas que observaban trenes. No tenía idea”, contó Noel.
Seguramente las cosas fueron más claras cuando dos años después los invitaron a ser parte de la banda sonora de la lisérgica The acid house, escrita por Irvine Welsh, para la que finalmente prestaron Going nowhere. De todos modos el éxito de Trainspotting los habrá hecho recapacitar, y cuando Boyle los convocó nuevamente, dieron el sí. Aunque más no sea para que Ewan McGregor canturree unas estrofas de Round are way en Vida sin reglas, una comedia alocada en la que también brillaba Cameron Díaz.
Snatch: cerdos y diamantes (2000)
Obviamente que no había director británico que por entonces no quisiera tener en su banda sonora un tema de Oasis, para el 2000 una de las bandas más grandes del planeta. Y otro de esos nombres que renovaron el panorama de realizadores ingleses fue Guy Ritchie, que sumó en tal vez su mejor película, Snatch: cerdos y diamantes, la intro de Fuckin in the bushes para presentar al gitano Mickey O’Neil (Brad Pitt) en su viaje al ring y ante la atenta mirada de todos los personajes.
Aulas peligrosas (1998)
A diferencia de otras bandas británicas, Oasis contó con el beneficio de que el público norteamericano los puso rápidamente en su radar. Por eso que la inclusión de sus canciones en películas y series de aquel país es una constante, como lo hace aquí Robert Rodríguez con Aulas peligrosas, film adolescente de ciencia ficción y horror en la senda de Los usurpadores de cuerpos, con los alumnos que sospechan que sus profesores son alienígenas. Para mantener el espíritu juvenil, el director elige cerrar su película con Stay young.
Mommy (2014)
El eterno niño terrible de Xavier Dolan contaba otra de sus traumáticas historias materno-filiales en Mommy, con un protagonista encerrado en su propia mente que, en determinados momentos, lograba salir y exteriorizar. La película lo hacía explícito a través del formato, que pasaba del plano cuadrado al ancho de pantalla cuando el protagonista volaba con su mente. Algo que le pasaba cuando tomaba su skate y sonaba el clásico Wonderwall en sus auriculares, en seguramente la escena más recordada de la película. Y tal vez de la filmografía del propio Dolan.
Puede interesarte
Cold case: The war at home (2006)
Entre las series de investigación judicial y policial, Cold case fue una de las que duró bastantes temporadas en la televisión norteamericana. Entre sus rasgos distintivos, cada capítulo cerraba con un montaje paralelo musicalizado con algún hit de cualquier época, mientras los agentes archivaban el caso que acaban de resolver y se cruzaban con los muertos que agradecían el fin del misterio de sus muertes. La lista de temas de cierre es realmente épica y Oasis tuvo nada más y nada menos que cuatro participaciones. En el capítulo The war at home, la detective Lilly Rush (Kathryn Morris) y su equipo resuelven el caso de la muerte de un soldado luego del 11 de septiembre. Mientras los personajes cierran su jornada, suena Little by little, uno de los temas más bellos de los Gallagher.
El efecto mariposa (2004)
Para cerrar, nada mejor que esta película que le dio un lugar preferencial a uno de los grandes clásicos de Oasis, Stop crying your heart out. El film con Ashton Kutcher le daba unas vueltas al tema de las consecuencias acerca de las decisiones que tomamos, con un relato algo lúgubre sobre un joven que sufre pérdidas de conocimiento y descubre una manera sobrenatural de alterar su vida. Película sumamente efectista, dicen que estuvo inspirada en la propia canción. Lo cierto es que el cierre de la historia, con un aire de tragedia romántica, usaba muy bien el tema de Oasis e invitaba a los más sensibles a sacar el pañuelo.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión