Denuncian otro caso de usurpación en cinco terrenos de zona sur
Vecinos de San Patricio denunciaron en las últimas horas otra usurpación de terrenos ubicados en calle 461 entre 20 y 22, y manifestaron su preocupación ante la "falta de respuestas" de la Justicia y el temor por la conformación de un asentamiento precario en la zona. "Esto está avanzando a pasos agigantados sin ninguna intervención del Estado", señalaron.
Patricio, uno de los vecinos del barrio, le comentó a El Marplatense que durante el fin de semana largo se acercó un grupo de personas que se "adueñó" de cinco lotes: "De un momento para otro vino gente a cortar el pasto de varios terrenos y a adueñarse, empezando a traer materiales para construir".
"Ya llegaron a armar una casilla", advirtió, y cuestionó: "Nosotros llamamos a la policía pero ellos vienen, les piden los papeles, los mandan a la Fiscalía de Usurpaciones y hasta que se expida la Justicia nos dicen que no se puede hacer nada. Cuando te querés acordar ya tenes montado un asentamiento".
Según indicó el vecino, en estos momentos hay cerca de 10 personas que están ocupando los terrenos en forma ilegal. "Los vecinos estamos acostumbrados a que quieran agarrar los lotes, generalmente son casos aislados, pero ahora se desmadró", afirmó, y ratificó: "No tenemos una respuesta del Estado".
Ante los recursos que cuentan para poder realizar la construcción precaria de algunas viviendas en los terrenos, Patricio consideró que hay "una planificación detrás de esta situación". "Por ahora no han alambrado pero van a llegar a eso", insistió.
"Hasta ayer había cinco terrenos tomados. Pero es algo que crece día a día. Del primero que agarraron a los cinco, pasó una semana. En una semana más, va a ser la mitad de la semana y así. Sin intervención del Estado, esto está avanzando a pasos agigantados y no da tiempo a nada", aseguró.
Los hechos por usurpaciones ya resultan una denuncia “constante” en zona sur. En los últimos meses, se han registrado tomas ilegales de terrenos en Acantilados y Jardín de Peralta Ramos, y uno de los mayores focos de conflicto aún persiste en una serie de lotes ubicados en Bosque Grande.