Rígel: "Somos rehenes de esta situación lamentablemente"
Desde el sindicato que nuclea a los estibadores sumaron su preocupación y sus críticas, en el marco de la incertidumbre y el dolor que atraviesa al Puerto local por la desaparición del buque marplatense Riquel en aguas patagónicas, y denunciaron la importante antiguedad que tiene un "gran porcentaje" de la flota pesquera de la ciudad.
"Por lo que se dice, Prefectura se puso mas rígido con los controles pero estas son tragedias que conmueven y recién ahí se empiezan a buscar qué es lo que pasó", señaló a El Marplatense el titular del Sindicato de Unidos Portuarios Argentinos (SUPA), Carlos Mezzamico.
En este marco, el dirigente advirtió por las modificaciones estructurales que deben realizar algunas embarcaciones locales para poder ir a la pesquería del langostino en el sur. "Tienen que transformar el arte de pesca, le agregan un tangón en la parte de la popa y salen a pescar de esa forma", dijo, y aseveró: "Esto pone muy en duda la estabilidad de algunos barcos".
Desde su rol, Mezzamico no ocultó la preocupación por la precariedad que signa a la actividad pesquera, que hace pocos meses sufrió también la pérdida de dos estibadores, y aseguró que "todos están en la misma".
"Todos sabemos que la flota pesquera que un porcentaje grande son barcos viejos. Este barco tenía más de 40 años. Este era un barco chico, fue agrandado y se le agregó al arte de pesca para ir al langostino. Esto es lo que se ve y lo que se habla", indicó, en referencia a las condiciones del Rigel.
En este escenario, el máximo responsable del SUPA aseguró que el "ánimo de los trabajadores es malo". "No sólo pasan accidentes en el mar, sino también en tierra. Somos rehenes de esta situación lamentablemente", reconoció, y recordó: "La seguridad en el mar depende del Estado y del sector privado".
"Nosotros sólo ponemos el cuerpo para trabajar, y dependemos de las máquinas, de los trabajos, y de la idiosincrasia de la gente que tiene que hacer los controles", apuntó, y concluyó: "Estamos muy consternados. No queremos que pase más de una desgracia ni navegando ni en tierra. Por eso tomamos de decir basta y sentarnos con quien haya que sentarnos".