Caso Melmann: pidieron la prisión perpetua para Ricardo Panadero
La fiscal Ana María Caro y la familia de Natalia Melmann, la joven que fue brutalmente asesinada en un descampado de Miramar el 4 de febrero de 2001, pidió que se condene a prisión perpetua a Ricardo Panadero, el ex policía que está acusado de ser el cuarto hombre involucrado en el salvaje crimen.
El Ministerio Público Fiscal y la querella hicieron sus pedidos de pena al Tribunal Oral N°4 de Mar del Plata, en el marco de la audiencia del juicio oral que se desarrolla este viernes para conocer los alegatos de las distintas partes involucradas en el caso.
Tanto para la familia como para la fiscal, las pruebas que involucrarían a Panadero en el asesinato de la menor son suficientes para que la Justicia resuelva en los próximos días su condena a cadena perpetua.
En tanto, la defensa del ex efectivo de la Policía Bonaerense, que está representada por Lautaro Resua, solicitó a los jueces del caso que procedan con su absolución, al ratificar su "plena inocencia" en los hechos en los que se le acusa.
Tal como lo había planteado a El Marplatense semanas atrás, el letrado remarcó que las muestras de ADN no tienen carácter "concluyente" para determinar una culpabilidad del acusado y recordó, entre otras circunstancias, que, al momento de trágico hecho, Panadero se encontraba trabajando en un puesto de vigilancia de Mar del Sur, que está próximo a Miramar.
Según las fuentes judiciales consultadas por este medio, el veredicto del Tribunal ya podría conocerse en los próximos cinco o seis días hábiles, tras las presentaciones que realizaron cada una de las partes en el juicio, que comenzó a fines de mayo.
EL EMBLEMÁTICO CASO
La adolescente de 15 años había desaparecido en horas de la madrugada del 4 de febrero de 2001, después de ir a bailar a un boliche de Miramar. Tras una intensa búsqueda, cuatro días más tarde, su cuerpo fue encontrado sin vida, escondido en un vivero municipal.
La autopsia después confirmaría que Natalia Melmann fue víctima de abusos sexuales reiterados, además de sufrir diversas quemaduras, ser maniatada y estrangulada con el cordón de sus zapatillas.
En 2002, el Tribunal Oral en lo Criminal 2 encontró culpables de Ricardo Suárez, Oscar Echenique y Ricardo Anselmini, que se desempeñaban como policías de esa ciudad, por los delitos de “privación ilegal de la libertad agravada, abuso sexual agravado y homicidio triplemente calificado por ensañamiento, alevosía, en concurso con dos o más personas para procurar su impunidad”.
Los efectivos de la Policía Bonaerense fueron condenados a reclusión perpetua, aunque después la defensa apeló esta condena y se la redujo a prisión perpetua. Otro de los involucrados en el caso fue Gustavo Fernández, conocido como “El Gallo”, a quien la Justicia consideró como la persona que entregó a Melmann a los policías. Para él, debía purgar 25 años de cárcel y es el único de los imputados que ya se encuentra en libertad.