Se agudiza la preocupación en armadores por exigencias de Prefectura
Nuevas exigencias de seguridad que dispuso la Prefectura Naval Argentina en los últimos días agudizan la preocupación en armadores costeros por el impacto que tendría a corto plazo en la operatoria de los buques locales.
Por medio de la ordenanza N° 3-18, publicada el viernes pasado, la fuerza estableció que las embarcaciones deberán contar con una nueva serie de instrumentos, como sumar el doble de balsas o de chalecos salvavidas para la tripulación, y anticipó que a partir del próximo 1 de octubre regirá su control, que merecerá sanciones en caso de no cumplimentarse.
En una primera instancia, Sebastián Agliano, titular de la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera, dijo que la principal preocupación está ligada a "cómo se van a implementar" las nuevas exigencias, más allá de la compra y adquisición de los diversos dispositivos enumerados. "Se establece un plazo de aplicación para el 1 de octubre pero no hay un procedimiento técnico y Prefectura no lo aclaró", señaló.
El dirigente recordó que en septiembre del año pasado ya se habían iniciado conversaciones con autoridades de la fuerza para aplicar las medidas pero los trámites se aceleraron para definir su implementación se "aceleraron" en forma repentina en las últimas semanas, tras el particular marco que significó el hundimiento del pesquero marplatense Rigel en aguas patagónicas.
La nueva ordenanza de Prefectura se suma a la incorporación por obligatoriedad de los trajes de inmersión para las embarcaciones costeras, que también merecieron algunos cuestionamientos por el poco tiempo que se concedió para adquirir el equipamiento, teniendo en cuenta de que no se dispone stock en el país y es necesaria su importación de manera inexorable.
"Como toda normativa que se saca rápido no se trabajó en forma conjunta su aplicación. Y no es lo mismo aplicar esta norma en la flota congeladora que en las lanchas amarillas", aclaró el referente portuario, en diálogo con El Marplatense.
Ante este escenario, el gerente de la asociación fue "tajante" y advirtió que si se mantienen estas imposiciones de la fuerza "parte de la flota no se podrá adaptar". "Sobre todo lo va a sufrir la flota mejor", aseveró, y graficó: "Imagínate una lancha amarilla que lleva 8 o 7 personas con 8 trajes de inmersión y con dos balsas, son las que menos alejamiento tienen de la costa además".
Ante ello, Agliano pidió que en estas próximas semanas la Prefectura revea su decisión y pueda "establecer dispositivos más dúctiles para no entorpecer la operatoria". "Hicimos dos presentaciones e igual tenemos reuniones periódicas con la gente de Prefectura", destacó de todos modos.