Universidades, sin clases tras el receso: "Es difícil la situación"
La decisión ratificada a nivel nacional de no reanudar las clases el 6 de agosto, tras las vacaciones de invierno, vislumbra el "virtual estado de estancamiento" que los docentes universitarios acusan en las negociaciones paritarias que mantienen con el Gobierno nacional desde principios de año.
Después de la resolución que se dictaminó en todas las casas de estudios del país, Enrique Romanín, secretario adjunto de ADUM, precisó que la medida de fuerza se extenderá hasta el día 10 de agosto, cuando se volverá a realizar consultas para evaluar la continuidad del plan de lucha.
"Desde febrero venimos intentando tener un acuerdo salarial que hoy se encuentra virtualmente estancado. En el transcurso del año, los docentes universitarios están enfrentando un proceso inflacionario que orilla el 20 por ciento a lo largo de las vacaciones y que en el año estará por encima del 30 por ciento", explicó el dirigente, sobre el panorama que afronta el sector.
Romanín, además, mostró preocupación por la ejecución del presupuesto, al remarcar que se ve "afectado" y que "muchas universidades tienen la dificultad de continuar con las puertas abiertas" por la decisión del Gobierno de "no enviar el dinero correspondiente a las partidas necesarias para su funcionamiento".
"No estamos teniendo reuniones con el Ministerio. Para retomar las clases el 6, nos tendríamos que poner de acuerdo salarialmente y si uno mira lo que viene pasando, es bastante difícil que esto ocurra", reconoció el referente del gremio, en diálogo con El Marplatense.
Bajo la misma línea, el referente de la Agremiación Docente Universitaria Marplatense adelantó que "si no hay una respuesta y una rápida acción" por parte del Gobierno el conflicto con los docentes tendrá una "mayor magnitud".
"Nuestra voluntad es que esto se solucione. Esto no nos gusta, pero el escenario al que vamos hace que los docentes no tengan aumento, que las universidades estén sin presupuesto y esto se va a radicalizar de una manera más drástica", enumeró, y concluyó: "El espíritu para solucionar el conflicto está, pero falta la voluntad política para resolverlo".