Tragedia en autovía 2: el micro que volcó no tenía ningún desperfecto
El micro que protagonizó a fines de agosto la tragedia en la autovía 2 en la que murieron tres pasajeros no registraba ningún desperfecto, según permitieron confirmar las pericias mecánicas que se le practicaron al vehículo en los últimos días.
Rodolfo Moure, el fiscal de Delitos Culposos que interviene en la causa, le confirmó a El Marplatense el resultado de los últimos estudios periciales, y confió que por esta fecha se trabaja con el GPS que se le extrajo al ómnibus para poder determinar la velocidad a la que circulaba en el momento del siniestro.
Con las últimas determinaciones de la pericia, el funcionario judicial sostuvo que "no sería viable una excusa" ligada a desperfectos mécanicos por parte del chofer, que hasta el momento decidió no prestar declaración ante la Justicia. "Siempre que hay circunstancias de este tipo es lo primero que dicen los imputados cuando van a declarar, pero eso no ha sucedido acá", indicó.
Tras obtener las testimoniales y otros elementos, Moure se mostró expectante de los resultados que arroje la pericia accidentológica, que serán otro factor clave para definir después la elevación a juicio de la causa, en la que el conductor de la unidad de Rutamar está imputado por el delito de “homicidio culposo agravado y lesiones culposas agravadas en forma reiterado”.
El fiscal deslizó su postura, ante el avance de la investigación, e insistió en que el caso "debe ser debatido en juicio". "Es grave lo que ocurrió y de esa manera podremos determinar cuál es la pena que corresponde", ratificó, en torno a la eventual responsabilidad del chofer.
"Lamentablemente nuestro Código Penal prevé que para este tipo de situaciones la persona esté en libertad, pero para mí cuando hay una tragedia de este tipo, con multiplicidad de victimas, debería haber una reforma en este aspecto", aclaró, y sostuvo: "Trataremos de demostrar de que es un hecho grave y que amerita que la pena sea de efectivo cumplimiento. Vamos a trabajar para eso".
El accidente ocurrió el pasado 22 de agosto, a la altura del kilómetro 373 de la autovía 2. Por circunstancias aún no esclarecidas, el micro despistó y volcó, lo que provocó la muerte de tres de sus 25 pasajeros: entre el saldo fatal de las víctimas, había un adolescente, oriundo de Santa Clara del Mar.