Rigel: "Hoy ni siquiera sabemos si nuestros hijos están en el casco"
Familias de las víctimas del Rigel, el buque marplatense que naufragó en junio pasado en aguas patagónicas, volvieron a movilizarse este martes a la tarde al conmemorarse cuatro meses de la tragedia e insistieron en el pedido para que buzos acuáticos desciendan y analicen el casco del pesquero hundido.
Graciela Godoy, la mamá de Nahuel Navarrete, le expresó a El Marplatense que el reclamo se mantiene "hoy más firme que nunca", después de que se advirtieran importantes diferencias horarias en los partes que aportó la Prefectura Naval y la Armada Argentina a la causa penal que investiga el hecho, con respecto al operativo de rescate que se llevó adelante el 9 de junio.
Según dijo la madre del tripulante, en los distintos expedientes de las fuerzas se constata una "diferencia de casi tres horas". En este sentido, precisó que la Armada sostiene que el EPIRB, la señal de socorro marítimo, se activó a las 23,04, mientra que Prefectura sostiene que la acción se produjo a las 1.48.
"La pericia de la baliza da con que se activó a las 23.04 con el roce del agua, no fue manualmente tampoco", aseguró, en el marco de una movilización que organizaron desde la Base Naval hasta la Banquina Chica, y apuntó: "No entendemos por qué la mentira; en algún momento se van a tener que hacer responsable".
Godoy le reclamó a las autoridades que den explicaciones sobre los hechos que transcurrieron en el paso de esas tres horas y explicó que el descenso de los buzos podría traer certezas sobre el paradero de la tripulación, que se creía que permanecía dentro del casco naufragado.
"Hoy queremos saber si nuestros hijos realmente están ahí, dentro del casco. No sabemos qué pasó en esas horas de diferencia. Antes pedíamos que bajen y nos traigan algo, pero hoy ni siquiera sabemos si están ahí adentro", planteó, y sostuvo: "Lo estamos pidiendo por todos lados y no nos dan respuestas. Esperamos que algún día alguien sea consciente y disponga que bajen los buzos".
El Rigel había zarpado el martes 5 de junio del Puerto local rumbo al sur para abocarse a la pesca de langostinos y el último contacto que tuvo con las autoridades fue alrededor de las 23 del viernes 8 de junio. Iba a la búsqueda del langostino que por esta época abunda en las costas de Chubut y cuyo valor de venta es mayor al de cualquier otro marisco.
El sábado 9 de junio fue hallado un cuerpo en la zona donde se buscaba al pesquero y finalmente se confirmó que era el de Salvador Taliercio, capitán de la embarcación. Pero el pesquero tenía otros 8 tripulantes a bordo: el segundo patrón Rodrigo Sanita, el jefe de máquinas Néstor Rodríguez, el auxiliar de máquinas Cristian Osorio y los marineros Amadeo Jonatan, Nahuel Navarrete, Carlos Daniel Rodríguez, Pedro Mierez y Rodrigo Blanco.
Después de 26 días de una angustiosa búsqueda, la Prefectura Naval Argentina logró hallar el casco de la embarcación, que permanecía a 93 metros de profundidad y 44° de latitud sur y 062° longitud oeste.