Muerte en Tandil: un video mostraría al joven antes de su asesinato
Jorge Adrián Bustamante tenía 24 años y su cuerpo apareció este domingo en un arroyo cercano a Tandil. Lo buscaban desde la madrugada del miércoles, cuando tuvo el último contacto con su familia. Se esperan los datos precisos de la autopsia. Pero a simple vista el cadáver presentaba una severa contusión craneana y signos de asfixia.
A partir del hallazgo del cadáver y de la confirmación de su identidad, la tarea de los investigadores se concentra ahora en reconstruir los minutos finales de Bustamante, que estudiaba Administración de Empresas en la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (Unicen), trabajaba como vendedor de lencería durante la semana y en un puesto de artesanías y productos regionales en la zona turística de Monte Calvario los sábados y domingos.
Bustamante fue visto por última vez la noche del martes pasado luego de cenar con su familia. Salió de su casa alrededor de la una de la madrugada sin decir adónde iba y nunca regresó.
Ante esta situación la Policía inició un operativo de búsqueda con centenares de efectivos, buzos tácticos, perros adiestrados y dos drones, y realizó numerosos rastrillajes y allanamientos.
En uno de estos procedimientos, en Los Tulipanes al 1900, en el barrio la Movediza, se encontraron con el Fiat Palio color gris. Según la investigación, Bustamante cenó con sus padres, Claudia y Guillermo, en el domicilio familiar del barrio Villa Italia y se retiró en su auto sin decir a dónde iba.
El comisario Rubén Frassi, a cargo de la Jefatura Distrital Tandil, explicó que si bien no se encontró el celular del muchacho, se establecido que aquel le envió a su familia un mensaje de Whatsapp a la 1.05 del miércoles. “Cinco minutos después de irse llamó a mi mamá, pero ella no respondió”, declaró Agustín, uno de los hermanos del joven.
El jefe policial añadió que, a su vez, a través de las cámaras de seguridad se determinó que a las 3.42, el Palio ingresó por Ruta 30, siguió por Suárez García y dobló luego por Azucena hasta Galicia, donde fue abandonado, aunque no se pudo identificar mediante esas imágenes la identidad del conductor del auto en esas maniobras.
"Pareciera que el auto sigue el recorrido de una moto con un solo ocupante y cinco minutos después, la misma moto vuelve por Azucena, en sentido a Lunghi, pero esta vez con dos personas a bordo", agregó el comisario Frassi.
Al llegar, los policías determinaron que el cadáver estaba en un canal aliviador del arroyo Langueyú, en un camino rural en sentido al paraje La Patria. En dicho lugar, la Policía montó un anillo de seguridad para preservar la zona de entre 300 y 400 metros con personal de patrullas rurales y del Grupo Apoyo Departamental (GAD) de Tandil, Infantería, Caballería, Bomberos, Investigaciones y comisaría locales.
El cadáver tenía el torso desnudo y un pantalón oscuro, y que fue reconocido mediante su fisonomía y, fundamentalmente, un anillo con las iniciales de Bustamante. A su vez, los médicos detectaron una lesión contusa cortante en el rostro y un nudo corredizo alrededor del cuello con un cinturón, por lo que creen que murió por asfixia por ahorcamiento.
En el lugar del hallazgo estuvo presente el fiscal de la causa, Gustavo Morey, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 8 de Tandil, quien se entrevistó con los padres del joven que también se trasladaron hasta allí para realizar identificar el cuerpo.
Por otro lado, los investigadores allanaron en las últimas horas el domicilio de un sospechoso y secuestraron un teléfono celular, una moto sin chapa patente y una campera roja con aparentes manchas de sangre.
Otro detalle importante. El día de la desaparición, este hombre mantuvo una charla de seis minutos desde su celular con Bustamante y se citaron para encontrarse personalmente, detalló Clarín.
