Juicio por Lucía Pérez: "Vamos a cuestionar absolutamente todo"
Desde la defensa de los Matías Farías, Juan Pablo Offidani y Alejandro Maciel, los tres acusados por el aberrante crimen que habría sufrido Lucía Pérez, ratificaron que se cuestionarán "absolutamente todas" las pruebas que se presenten en relación al salvaje abuso sexual que la Justicia intentará determinar en el debate oral que comenzó este martes.
Laura Solari, la abogada que representa a los acusados, reconoció que "finalmente llegó la oportunidad de expresar muchas cosas" en relación al caso, sobre el cual circularon contradictorias pericias que aportan visiones antagónicas sobre las circunstancias que produjeron la muerte de Lucía y el rol de los sospechosos, que la trasladaron agonizante a la joven al Centro de Salud del barrio Playa Serena.
"Tenemos mucha confianza de que las cosas vayan a salir como las estamos solicitando. Creemos que no hay elementos de ninguna naturaleza como para afirmar que hubo una muerte violenta por parte de los imputados", ratificó, y aseguró: "Vamos a cuestionar absolutamente todo".
Solari, a su vez, le confió a El Marplatense que los imputados permanecen "tranquilos" por el juicio y dijo que Alejandro Maciel, quien cumplió parte del proceso internado en un centro de adicciones, está "complicado de salud", por lo que quiere el acompañamiento el director médico de Vida Digna, donde se ordenó su proceso de rehabilitación.
Offidani y Farias llegan al juicio oral detenidos en la Unidad N° 44 del Penal de Batán con prisión preventiva, acusados de los delitos de tenencia ilegítima de estupefacientes con fines de comercialización agravado por ser en perjuicio de menores de edad y de abuso sexual con acceso carnal agravado por el resultado de la muerte y el suministro de estupefacientes en concurso ideal con femicidio. Mientras que Maciel, también con prisión preventiva, permanece internado en una clínica de rehabilitación y será enjuiciado por encubrimiento agravado.
El esclarecimiento por la muerte de la menor, que tenía 16 años, fue exigido en numerosas marchas por el movimiento “Ni una menos”, que había nacido apenas un año antes como clamor popular de Justicia frente a una seguidilla de femicidios. El deceso de Lucía no sólo alcanzó repercusión nacional sino que tuvo su correlato a nivel mundial. El 19 de octubre de 2016, el Paro Nacional de Mujeres, cuya convocatoria se inició en la Argentina y se replicó en las grandes ciudades de todo el globo, llevó el rostro sonriente de Lucía como estandarte.