Pasadas las primeras horas de la prueba piloto comercial dispuesta por el municipio, el tránsito empezó a incrementarse y los centros comerciales a cielo abierto mostraron un movimiento como no se había visto desde antes de la cuarentena.
La calle San Juan y, sobre todo, Güemes mostraban sus veredas con muchas personas que decidieron aprovechar la reapertura de los locales para realizar algunas compras. En tanto, por las principales avenidas se veía un tránsito similar a un sábado sin aislamiento.
Se pudo ver a algunas personas circulando sin barbijos, con menores de la mano e incluso charlas ocasionales en plena calle o en los lugares donde hay bancos para sentarse.
Esto generó que los controles que desarrollan personal policial y municipal se tuviesen que intensificar aunque, por el momento, los movimientos se desarrollan con características por fuera del aislamiento.
En los espacios públicos, como parques, plazas o la costa el movimiento era menor y solo se notó la presencia de algunos vecinos paseando mascotas o momentáneamente circulando por esos lugares.