Matías Montín: "Gracias a Dios estoy vivo y puedo contar esta triste historia"
Matías Montín, el joven turista de 20 años atacado con tres botellazos en un boliche del complejo La Normandina de Mar del Plata, brindó declaraciones este lunes y explicó que "voy a estar tranquilo y ver el lado positivo, que gracias a Dios estoy vivo y puedo contar esta triste historia".
"Ando bien, mejorando cada día un poco más y sé que voy a tener una recuperación larga. Hay que disfrutar cada momento a partir de ahora y seguir adelante", contó sobre su estado de salud actual.
"La recuperación va a ser sin actividad física hasta que se me vaya el hematoma, acompañado por la gente que me quiere. Tengo un coágulo, que está mucho mejor y por eso me dan el alta para volver a mi casa", agregó el joven oriundo de Haedo.
"Lamentablemente la parte del golpe no la recuerdo, todo el resto sí", explicó Matías. Y añadió: "Al principio estaba triste por lo que pasó y me preguntaba por qué a mí, pero la gente que está a mi lado me motiva para seguir adelante con mi vida".
Ante la consulta sobre qué le diría a sus agresores, Montín subrayó que "no pensé en eso, porque nosotros vivimos cada día como si fuera el último y pienso compartir con mis amigos y mi familia de ahora en más. Nunca me detuve a pensar qué les diría. Me gustaría que digan la verdad de lo que pasó".
"El boliche se portó bien, por un lado, y mal, por otro. Me contaron que los patovicas no actuaron a tiempo, pero estuvieron muy bien al disponer de una enfermera que me acompañó todo el tiempo hasta que llegó la ambulancia. El boliche no tiene la culpa", dijo respecto al bar Ananá, donde ocurrió el hecho.
Y sobre lo ocurrido, confió que "fui a preguntar por qué le habían pegado a un amigo, para que los dos grupos relajemos y pudiéramos disfrutar. Pero ni llegué a eso, ni a verles las caras".
Por su parte, el padre del joven manifestó que fueron 14 días terribles, los primeros 7 muy duros, pero hoy estoy feliz de tenerlo acá. Quiero agradecer al Intendente Guillermo Montenegro, que todos los días estuvo con nosotros, ayudándonos; también a Facundo Moyano, que sin conocernos nos brindó hospedaje, donde nos trataron muy bien".
"Y también a Lucio Pintos, de la policía, que actuó rapidísimo, siempre a disposición", agregó.
En tanto, que la medre de Matías Montín, dijo que "parece un milagro porque parecía que se moría. Estoy feliz de tenerlo. Gracias a la gente que rezó y estoy muy emocionada".
Montín terminó el martes 19 de enero internado en terapia intensiva en el Hospital Privado de Comunidad (HPC) tras una pelea entre dos grupos de turistas en el sector VIP del bar Ananá, donde recibió tres botellazos en la cabeza que le provocaron daños graves en el cráneo.
Gabriel Alejandro Galvano (23) y Andrés Guillermo Bracamonte (21), hijo del jefe de la barra de Rosario Central Andrés "Pillín" Bracamonte, dejaron el domingo posterior al ataque la Unidad Penal 44 de Batán, donde permanecían alojados desde el miércoles 20.