Y más de cuatro años después, se volvieron a encontrar. Alvarado se topa con un Mauricio Giganti "un poco más viejo", pero con más experiencia. En sus primeras palabras, el técnico que llevó al "Torito" a la Primera Nacional en 2019 no pudo esconder la emoción por reencontrarse con una hinchada "admirable".
El entrenador estuvo dos temporadas al mando del elenco de Jara y Peña. Llegó con buenos números desde Ferro de General Pico y gustó en la dirigencia, que dio en la tecla. Y ahora, cuatro años más tarde, tomó la decisión de retornar al club en el que tiene uno de sus mayores recuerdos.
En la noche del domingo 23 de junio de 2019, bajo las órdenes del pampeano, Alvarado ascendió porque San Jorge de Tucumán abandonó. Ganaba la vuelta de la final por el ascenso en buena ley, sin embargo San Jorge se sintió perjudicado por el arbitraje y realizó una sentada en señal de protesta cuando transcurrían 5´ del segundo tiempo y el "Torito" se imponía 1 a 0 ante un rival que jugaba con 9 hombres por las expulsiones en la etapa inicial.
De esa manera, Alvarado se convirtió en el primer equipo marplatense en ascender en condición de local. Y también, el primero en hacerlo por el abandono de un rival. Más querido, imposible. Giganti lo hizo gigante y hoy, luego de que la dirigencia no llegue a un acuerdo con "Pancho" Martínez, los caminos se vuelven a cruzar.
"Coincidieron los tiempos, nos pusimos de acuerdo en dos días y estoy feliz de volver a una institución que me dio mucho. Emiliano Montes y Pablo Mirón son los mismos que me buscaron en 2017 y con quienes transcurrí de la mano el ascenso. El presidente me llamó para comentarme el proyecto y si bien trabaje en Alvarado, también tengo amigos en el club y conozco el paladar del hincha. Y por eso tomé la decisión", indicó sobre su vuelta en diálogo con "SuperMitre" (FM 103.7).
Además, confió que el lunes empezarán con los entrenamientos debido a que el club cuenta con "un número importante de jugadores con contrato vigente hasta el año que viene", por lo que quiere conocer a cada uno "para tomar decisiones de cara a la pretemporada y los refuerzos".
En este tiempo de desamor, Giganti pasó por varios equipos del ascenso, pero nunca se sintió como en esta parte de Mar del Plata. "Me tocó dirigir a un equipo con una trascendencia increíble, como lo es Atlanta, y a Estudiantes de Caseros. Fue una experiencia linda y pasional. Viví grandes momentos y el tiempo nos hace mejores en esta profesión. Por más que desde lo deportivo no haya sido excelente, siempre veo lo positivo", sostuvo.
"Me van a encontrar un poco más viejo. Y me reencuentro con una ciudad hermosa y un público muy pasional. Espero seguir a la altura y darle mucha satisfacción a los hinchas y el club. Alvarado me marcó de manera profesional y humana, donde tuve dos años y medio increíbles. En ningún club me trataron como en Alvarado. Me moviliza mucho tener la oportunidad de reencontrarme con una parcialidad admirable. Nunca había llegado a un club tan popular", floreó con sus declaraciones al cuadro de nuestra ciudad.
En último lugar, comentó su idea de trabajo, en la que destacó la importancia de tener "los pies sobre la tierra para construir". Y a su vez, se comprometió a "lo mismo de siempre: honestidad, trabajo y lograr un equipo con el que la gente se sienta identificada".