Aborto: "Si se aprueba tendrán las manos manchadas con sangre"
Abel Albino, el médico pediatra que preside la Fundación Conin, volvió a dejar en claro este miércoles en el Senado su posición en contra del proyecto de interrupción voluntaria del embarazo, que tiene media sanción y que será tratado en el recinto de la Cámara alta el próximo 8 de agosto.
El médico expuso su postura al igual que los 17 restantes oradores. "La vida es un derecho personalísimo, anterior a la civilización y al Estado. Si lo ponen como ley, pues será una ley inmoral. Ustedes (a los senadores) van a tener las manos manchadas de sangre de esas criaturas por este réquiem satánico", aseveró.
"El aborto es el 0,05 por ciento de la problemática de la mortalidad femenina. Y todo el país está movilizado, algo que me parece sorprendente. No hay agua en el 30% del país. Hay 20 millones de argentinos que no tienen cloacas: es es un problema de salud pública y solucionarlo debería ser política de Estado", contextualizó Albino.
Por otro lado, expresó que "una mujer embarazada es un tesoro para el país y su hijo es una joya. Somos el primer país del mundo en riqueza en relación con sus habitantes. Somos un país vacío. Gobernar es poblar: necesitamos gente".
Continuando con la temática del debate, apuntó que "el aborto es una práctica criminal, contraria a la moral y a la dignidad de la medicina". "Matar a un embrión es matar a un ser humano, lo dice la Academia Nacional de Medicina. La vida de un niño no se discute", agregó.
Manteniendo un duro relato, manifestó:“El embrión merece respeto, es un sujeto de derecho. Es sorprendente que se desechen embriones humanos como si fueses hojas”.
El presidente de fundación CONIN argumentó que “siempre el aborto deja daño en la mujer". "La niñita tiene una relación a los 12, se pega enormemente y luego se despega porque se pelean. Y tiene otra a los 13 y otra a los 17. No es un viva la pepa esto. Hay que educarlos para el amor, no para el sexo animal. No son animales, son seres humanos”, aseveró, según destacó Clarín.