Comerciantes se ven afectados por el acampe
Un negocio de ropa, una confitería y un kiosco fueron los relevamientos que realizó El Marplatense para conocer su visión en relación al acampe que comenzó el lunes frente a sus locales y que atenta contra su normal actividad, sobre todo porque no pasan colectivos ni taxis por la zona.
“Nos complica por el poco tránsito de gente ya que están acampando en la puerta del local y bajan las ventas. El trato con los manifestantes es correcto y esperamos que el Municipio llegue a un acuerdo por lo que están reclamando”, contó un empleado del comercio de indumentario.
La confitería es quizás una de las más afectadas, según contó una de las encargadas: “esto es el fiel reflejo del país, que está mal. Como comerciantes y empleados estamos cansados de estas cuestiones. En los últimos meses cayeron las ventas y con esto nos hundimos peor. Se ponen un poco intensos con el requerimiento de ingresar a los baños o pedir comida. Por el humo de la quema de madera o la comida, nos vemos imposibilitados de abrir la plaza que tenemos al aire libre”.
Y el dueño del kiosco es quizás el que menos sintió el acotado flujo de gente, y dio su parecer al respecto. “Estamos casi sitiados. No lo veo espontaneo, pero ya estamos acostumbrados. El trato por suerte es cordial. Hacen lo suyo, consumen, aunque me quitan la clientela habitual. Todavía no han quemado ni basura ni gomas, que es lo que más complica. A los chicos de la cafetería y el local de ropa los afecta más porque la gente sigue de largo o agarra otro camino”.