Cómo se explica el récord de casos: ¿falta de distanciamiento o personas súper diseminadoras?
Tras la gran cantidad de casos de coronavirus en Mar del Plata, principalmente en la residencia para adultos mayores y el Hospital Houssey, que elevó el número de casos activos de coronavirus en Mar del Plata a 82, se trata de establecer las razones del repentino brote.
Unas de las explicaciones de este jueves la ofreció el coordinador del SAME, Juan Di Matteo, sospechando de la falta de protocolos en el establecimiento de salud. No obstante, El Marplatense se comunicó con el jefe de infectología de la Clínica 25 de Mayo, Gonzalo Corral, que determinó como posibilidades de estos brotes la falta de distanciamiento con el paciente, eventualmente infectado, y también en el ámbito laboral, y la existencia de personas superdiseminadoras de virus.
"La situación epidemiológica en Mar del Plata no ha cambiado. Hay dos brotes, uno en una institución geriátrica, y otro en una de salud, y lamentablemente es bastante frecuente en el contexto de esta enfermedad. Hay muchísimos casos similares en distintas ciudades del mundo. Ojalá que podamos tener la menor cantidad de casos posibles. Están en estudio los casos secundarios de los índices y en las próximas horas seguramente tengamos novedades", comenzó Corral.
Asimismo, explicó el término que se encuentra en boca de todos: brote. "No sé cuál es el significado que le da la gente a la palabra brote, para nosotros es la aparición de casos donde no había y es completamente diferente a lo que es la circulación comunitaria", explicó.
Y agregó: "Que tengamos una situación de brote en alguna institución no significa necesariamente que haya circulación comunitaria. Por el momento, lo que tenemos que hacer es seguir estudiando la aparición de casos secundarios, el alcance de esta situación de brotes en estas instituciones y tener acciones de bloqueo rápidas para que no se disemine en la sociedad".
En cuanto a los establecimientos en los que se dieron estos brotes, Corral confió que "las instituciones de salud y las geriátricas son cerradas, donde posiblemente el distanciamiento social es más difícil de llevar a cabo, por lo que es más factible algún tipo de contagio".
Asimismo, subrayó que "por otro lado, hay personas que pueden ser superdiseminadoras, pero son conjeturas que no podemos comprobar. En principio la explicación más lógica que yo le daría a estas dos situaciones, tiene que ver con la dificultad de mantener la distancia al asistir a los pacientes y la imposibilidad de mantener distanciamiento social continuamente en el ámbito del trabajo".
Y amplió: "Al paciente uno lo tiene que atender y se tiene que acercar. Es por eso que los elementos de protección personal que utilizamos, tienen que ver con el uso del barbijo en forma continua y también del paciente. Esto último es muy difícil de llevar a cabo en el contexto de un paciente internado que necesite oxigeno. Lo cual hace que el personal de salud sea más susceptible de padecer alguna infección si un paciente estuviera contagiado".
El concepto de super diseminadoras se utiliza para determinar a personas que por la reacción de su sistema inmune pueden tener mayor carga viral que otras aun cuando se hayan contagiado al mismo tiempo y desde la misma fuente de contagio.