Investigan si las coimas coinciden con la compra de los hoteles K
La Justicia sigue una ruta de coimas que podría haber superado los 200 millones de dólares. Con la participación de más de 36 personas, esta asociación ilícita encabezada por Cristina Kirchner, según el fiscal Carlos Stornelli, tuvo como accionar central la “recaudación de fondos ilegales” para “enriquecerse de forma ilícita”. Con esta premisa de base, se comenzaron a entrecruzar las fechas de movimientos de fondos que, en su mayoría, se trasladaban al departamento de Recoleta de los Kirchner, para ser transferidos al Sur, con la adquisición de bienes de dos firmas familiares: Hotesur SA y Los Sauces SA.
La familia Kirchner cuenta, sólo con la inmobiliaria Los Sauces SA (investigada por lavado se dinero), con más de 23.897 metros cuadrados por un valor de 3.087.000 dólares. Mientras adquirieron estos inmuebles, compraron el hotel Alto Calafate (propiedad de Hotesur SA) por poco más de 4,9 millones de dólares. Esta firma también es investigada por maniobras de blanqueo. En ambos casos, está involucrado Lázaro Báez como una pieza clave en el “movimiento de fondos negros que buscaron incorporarse al mercado formal”, indicaron fuentes judiciales.
Dentro de la adquisición de bienes, y con la intervención de Máximo Kirchner, también compraron por 700.000 dólares el hotel Las Dunas. ¿A quién? Al empresario K. Pero además, hubo catorce operaciones inmobiliarias entre los Kirchner y Báez en compra-venta de propiedades y terrenos por más de un millón de dólares.
Es decir, Néstor y Cristina Kirchner en cuatro años, entre 2008 y 2011, invirtieron casi 9,7 millones de dólares sólo en la adquisición de inmuebles, con un común denominador: Lázaro Báez. Todo ocurrió mientras él percibía del Estado 52 contratos viales por $ 46.000 millones. La Justicia no omite este vínculo y “cómo los fondos se movieron para, entre otras cosas, enriquecer el patrimonio de los ex presidente”, explicó una fuente judicial.
¿Eran los únicos fondos que permitieron el incremento de bienes? La Justicia ahora busca determinar la vinculación entre la compra de propiedades de la familia Kirchner -que suman más de 26 inmuebles- con los traslados de dinero que llegaban al departamento de Uruguay y Juncal y se dirigían al Sur, según el testimonio de Oscar Centeno (ex chofer se Roberto Baratta), Claudio Uberti (ex funcionario K), e incluso de Sergio “Potro” Velázquez (ex piloto del Tango 01), quien admitió vuelos con bolsos hacia Río Gallegos.
En un primer recorte, entre 2009-2010 Roberto Baratta realizó 72 entregas en el departamento del barrio de Recoleta, que en función de los números analizados por la Justicia, representaron 60 millones de dólares. “Fue el período en el que el matrimonio Kirchner adquirió varias propiedades”, señalaron.
El trabajo para el entrecruzamiento de datos comenzó a realizarse a raíz de un informe que proporcionó el fiscal Gerardo Pollicita, quien investigó en las causas Los Sauces SA y Hotesur SA la compra de propiedades de la familia Kirchner.
Hay un período en el que el juez Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli, que llevan la causa de los cuadernos de la corrupción, harán énfasis: 2008 a 2010 cuando más “incremento hubo en el patrimonio de los ex Presidentes y más propiedades se adquirieron”, explicaron fuentes de la causa.
De esta manera, arrancaron a entrecruzar las fechas en las que se movieron fondos que se cobraban a las empresas de la construcción y del sector energético para tratar de determinar si parte de ellos se derivaron a la adquisición de propiedades.
Y como si faltaran puentes para relacionarlos, esta ruta del dinero podría tener vínculos con la causa por la que Báez está procesado y enviado a juicio oral: la Ruta del Dinero K, donde se lo encontró responsable de haber blanqueado y exteriorizado 60 millones de dólares entre 2010 y 2013. El juzgado de Bonadio, inició un trabajo de entrecruzamiento de datos para determinar la vinculación entre todas las operaciones que están siendo investigadas.
Fuente Clarín.