Macri: "Esta crisis no es una más, tiene que ser la última"
El Presidente Mauricio Macri reconoció un contexto de "emergencia" en el país, después de la brusca corrida cambiaria que se desató la última semana, y confirmó, entre otras medidas, que pedirá un mayor aporte económico a los sectores con "más capacidad de contribución" para resolver la "crisis" que reconoció en estos cinco meses. "Fueron los peores meses de mi vida, después de mi secuestro", confesó.
El extenso discurso del mandatario apeló, en un primer lugar, a los logros de gestión que se atribuyó en sus primeros dos años de Gobierno y puso énfasis en ratificar el camino que propone transitar su administración para lograr "la Argentina que soñamos hace mucho tiempo".
"El camino a correr siempre fue difícil y como en todo camino difícil, hay avances y retrocesos, no es lineal", sostuvo Macri, quien reconoció: "En estos meses se desataron todas las tormentas juntas pero no vamos a perder las esperanzas. Hay que madurar como sociedad".
Macri aseguró que el presente que atraviesa al país es "distinto a lo vivido en el pasado" al remarcar que los argentinos son "protagonistas" y "la verdad está puesta sobre la mesa sin corrupción". "Sé que estos dos años son difíciles pero todo lo que cuesta en la vida, vale la pena, y es algo que después nadie te lo saca. Esta crisis no es una más, tiene que ser la última", insistió.
"El golpe que recibimos en estos cinco meses es duro, el mundo nos volvió a decir que vivimos arriba de nuestras posibilidades. Creímos con excesivo optimismo que podíamos ordenar las cosas de a poco, pero la realidad nos demostró que tenemos que ir mas rápido", dijo, y añadió: "Siento que llegó la hora, que estamos maduros; sabíamos que este camino era difícil pero es el camino real, es de largo plazo, el que trata de salir de la lógica del día a día y la coyuntura, el cambio es de raíz, profundo, de verdad".
Sin profundizar en mayores detalles, el Presidente confirmó la reducción "a menos de la mitad" de los ministerios de su Gobierno y justificó estos cambios al señalar que "en cada momento se requieren equipos diferentes". "Dado este momento que viene por delante decidí compactar más mi equipo para dar una respuesta más focalizada", aclaró.
A su vez, Macri adelantó el cobro de retenciones a las exportaciones, pese a que reconoció que es un "impuesto malísimo" y que "va en contra de lo que se quiere fomentar". "Les tengo que pedir que entiendan que es una emergencia y que necesitamos de su aporte", argumentó.
El máximo responsable del Estado argentino confió, además, que este martes su equipo económico terminará de cerrar un nuevo plan con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para "acordarlo lo antes posible". "Esto va a despejar cualquier duda sobre nuestro financiamiento en 2019", garantizó.
"Con todos estos cambios, empezamos a superar la crisis, cuidando siempre a los que más necesitan porque sabemos que con esta devaluación va a aumentar la pobreza", afirmó, y en este último sentido garantizó que habrá mayor asistencia económica para los sectores más vulnerables.
Según dijo Macri, los beneficiarios de programas sociales recibirán un "refuerzo económico" en septiembre diciembre, se dispondrá un mayor envío de alimentos para comedores y merenderos de todo el país y se profundizará también el programa de Precios Cuidados "con un especail foco en la canasta básica".
"Conocemos cuáles son las dificultades y tenemos claro qué es lo que hay que hacer; sabemos cómo vamos a crecer. Estamos cansados de vivir con miedo, miedo de no llegar a fin de mes, de los patoteros, de los corruptos, del dólar, de que nuestros esfuerzos no sirvan. Y yo no dejo de pensar en cómo superar estos miedos".
En este marco de "emergencia" que atribuyó, Macri aseguró no estará "del lado de los que tienen dinero o hipotecan el país". "Voy a estar con los que dejan la vida por ustedes", aseguró, y confesó: "Para mí no tampoco es fácil, estos fueron los peores cinco meses de mi vida después de mi secuestro pero ni por un minuto deje de hacer cosas por ustedes".
"Crisis hubo muchas y los argentinos lo sabemos muy bien, pero ahora tenemos un Gobierno que enfrenta la realidad sin esconderla, con la cabeza abierta para dialogar con todos. Hoy nos toca recorrer un momento difícil, entonces miremos la película y no la foto, tenemos que solucionar de manera madura nuestros problemas. No hay herramientas mágicas. Esta vez, el cambio es verdadero", reiteró.
El mandatario tampoco eludió en su discurso el extenso conflicto que se mantiene con los docentes universitarios pero pidió entender la necesidad de comenzar a "equilibrar las cuentas". "Obviamente que me gustaría darle otro aumento a los profesores universitarios, a los enfermeros, pero nuestro problema es que para empezar a construir el país que queremos y para hacer todas esas cosas y más tenemos que empezar a equilibrar nuestra cuentas", aseveró.