Vergüenza en tránsito municipal: por un alcoholímetro "descalibrado" quisieron secuestrarle el auto
En Mar del Plata hay "Tolerancia cero" desde que fue decretado en septiembre de 2018 por el gobierno de Carlos Arroyo. Algo que se mantiene, a pesar de que el actual intendente de General Pueyrredon, Guillermo Montenegro, quiso eliminarlo ni bien asumió y pretendía poner el límite de alcohol en sangre a la hora de conducir en 0,5.
El procedimiento se llama control de alcoholemia. La forma más común de medir el alcohol es la que se hace con un alcoholímetro, que es un aparato que mide el grado de alcohol que tiene un gas. Para hacer el control, se debe soplar de manera sostenida en una boquilla que tiene el aparato.
Por eso, cuando el agente de tránsito le dice “¡sople, sople, sople!”, no deben enojarse, como suele pasar. Eso se pide porque se debe conseguir el pasaje de algo más de 2 litros de su aire para lograr la equivalencia que determina el alcohol en sangre.
Esa cantidad, con apenas unos segundos es suficiente, si el aparato está bien calibrado. Algo que parece no suceder en Mar del Plata, según denunció un lector de El Marplatense, que el sábado por la noche fue interceptado por un control en Boulevard Marítimo y Alvear.
"Soplé hasta quedarme sin aire, casi 15 segundos, en el primer intento. En el segundo, lo mismo y un hombre que parecía estar a cargo del operativo gritó: ´secuestrale el auto porque se está haciendo el pelotudo´", comentó el denunciante a este medio.
"No había tomado alcohol, pero no podía soplar la cantidad de tiempo que ellos pedían. Aparte, si uno tuvo covid, con los pulmones destruidos es imposible", agregó.
Se entabló una discusión y una consecuente demora excesiva para el hombre y el resto de las personas que fueron controlados en el operativo.
Finalmente, el denunciante hizo una tercera prueba en la boquilla. "Ya estaba todo tenso y el tipo canoso seguía gritando que me saquen el auto. Llegué al límite, habrán sido 10 segundos y el resultado fue cero. Pero para todo eso, ya se había perdido tiempo y el maltrato fue demasiado", cerró.
Todo esto ocurrió a las 00.10 del domingo, cuando los graves accidentes ocurren superadas las 4 de la madrugada, horario de cierre de cervecerías y boliches. Entonces, ¿se trata de prevenir o solamente recaudar como se llevó adelante durante los últimos años con el sistema polémico de fotomultas ?
Ante esta situación y la queja de distintos lectores de El Marplatense, surgen interrogantes que el municipio debería contestar: ¿Cuántos alcoholímetros hay disponibles y en qué estado se encuentran?
En la pasada semana, el Concejo Deliberante trató un pedido de informes que le reclamó al gobierno de Montenegro que brinde detalles sobre el funcionamiento de los alcoholímetros utilizados en los controles viales en el distrito de General Pueyrredon.
En el proyecto, al cual El Marplatense tuvo acceso, se requirió explicaciones sobre estos puntos al Ejecutivo local:
-Cantidad de alcoholímetros con los que cuenta el Municipio. Cuantos se hallan en funcionamiento en la actualidad.
-Cantidad de pruebas de alcoholemia que se realizaron desde el año 2019.
-Cuántas dieron positivo, cantidad de actas de multas que se labraron a tales efectos y cuáles fueron sus montos.
-Estadísticas acerca de la franja etaria de las pruebas que dieron positivo. Cantidad de casos residentes.
En una ciudad con tantos choques, despistes y accidentes de tránsito prácticamente todos los días, la política en seguridad vial debería estar acentuada, transparente y permitir un efectivo control.