Candidatos a concejal debatieron sobre la trata de personas
Candidatos a concejales debatieron este viernes en las puertas del ex prostíbulo "Casita Azul", en una charla que tuvo como eje la problemática de la trata de personas y la explotación, tanto sexual como laboral.
La actividad se enmarcó en el Día Mundial Contra la Trata, que se conmemora cada 23 de septiembre, y tuvo como intención instalar en la agenda política la necesidad de contar con políticas públicas que se aboquen a la prevención, acompañen la lucha contra las organizaciones criminales y en particular, la asistencia a las víctimas de estos delitos.
Estuvieron presentes el candidato del Frente de Izquierda, Alejandro Martínez, Ariel Ciano, de 1País, Marcos Gutiérrez, de Unidad Ciudadana y Fernando Maraude, de Cumplir.
El encuentro se realizó en 20 de Septiembre 57, donde funcionó el prostíbulo Casita Azul. Esa vivienda fue expropiada por ley en abril de 2014, pero desde entonces se espera la conclusión del trámite administrativo -depende del gobierno provincial- para poder crear allí una "Casa Memoria", de conmemoración y visibilización de las víctimas de estos delitos, de concientización y prevención, al tiempo que podrían allí funcionar oficinas de la Dirección de la Mujer del Municipio.
Entre los datos que se desprendieron del encuentro, se destaca que en los últimos 3 años en Mar del Plata se realizaron unas 45 denuncias por trata laboral, según informó el coordinador de la Oficina de Trata de la Fiscalía General Federal, Agustín Roldán.
En diálogo con El Marplatense, Roldán precisó que se realizaron "20 allanamientos y ya hay una condena por ese delito". Por otra parte, se informó que el resto de las causas están en trámites y muchas llegarán a juicio. "Tres causas, hasta ahora, han tenido tres sentencia favorables", dijo el coordinador.
Respecto al trabajo que realiza el Estado para rescatar a las víctimas y darles condiciones dignas de trabajo, Roldán explicó que desde la Secretaría de Agricultura de la Nación se los rescata y capacita para que tengan sus herramientas y puedan trabajar de forma autogestionada.
"Estos delitos se dan en el mercado de trabajo, traspasan la informalidad y se transforman en explotación. Por todo esto, nos preocupa la situación, porque las víctimas son personas en situación de vulnerabilidad, pobreza y, a veces, intervienen menores", agregó.