Afirman que hay "renuncias masivas" de médicos en la cárcel de Batán
El Juez de Garantías, Juan Tapia, realizó una recorrida por la Unidad Penal 15 de Batán en la que advirtió un crecimiento de la superpoblación carcelaria que llega al 40 por ciento y un faltante de profesionales médicos, que agrava las condiciones de detención de las personas que residen en la cárcel.
Después de visitar las instalaciones del complejo penitenciario, el magistrado mantuvo un diálogo con El Marplatense en el que profundizó su principal preocupación sobre la cantidad de internos que se encuentran a la fecha.
A principios de año, el servicio de penitenciario de Batán, que sólo cuenta con una capacidad de 900 plazos, ya daba alojo a 1100 detenidos. "Ahora estamos llegando al cierre de año con 1269 internos. Es decir, que en un sólo un año se incrementó en un 14 por ciento la población de la Unidad Penal 15 y eso significa que al día de la fecha hay una superpoblación cercana al 40 por ciento", reveló.
El funcionario insistió en las múltiples dificultades que derivan estos registros, y que están ligadas al crecimiento de la violencia, el hacinamiento y los problemas de salud. "Hay muchas personas que siguen durmiendo en el piso y sin colchones. Todo esto se traduce en enfermedades como la tuberculosis, que es lo que más se presenta", afirmó.
A esta problemática, se suman las "renuncias masivas" de profesionales la salud en la Unidad Penal 15, que complejizan la atención de las personas detenidas. "Hay varios de la semana en los que no hay médicos en el complejo penitenciario", aseguró.
El titular del juzgado de Garantías N°4 de Mar del Plata reconoció que es "complejo trabajar en un cárcel por ser un ámbito de mucha tensión y violencia" pero remarcó que es "necesario" poder contar "con médicos de manera permanente", al registrar una superpoblación tan importante.
"Lo que se está tratando de procurar que los médicos que eran de la unidad 44 y de la 15 se estén de manera rotativa para tratar de emparchar un poco estas renuncias masivas", comentó.
Asimismo, el magistrado reconoció un faltante en los psicológos que debería disponer la Unidad Penal 15. "El encierro lleva a innegables problemas psicológicos, y también hay una serie de psicólogos que han renunciado. Hoy sólo hay dos psicólogos para todo el complejo penitenciario y obviamente trabajan de manera diferenciada porque no pueden tratar a todos".
Por último, Tapia también mencionó que se arrastra una problemática grave con respecto a la provisión de insumos con los que cuentan los profesionales para brindar la atención médica pertinente a los presos. "Los aparatos que permiten tomar placas radiográficas no funcionan hace varios años y eso se trata de hacer con el Hospital Interzonal, y siempre un traslado es problemático y hay que pedir turnos", indicó.
Ante este escenario, el Juez de Garantías se mostró en sintonía con otros actores de la Justicia e insistió en la responsabilidad del Estado para garantizar condiciones de vida dignas a las personas que se encuentran detenidas, por lo que reclamó una mayor intervención para dar solución a estas graves falencias. "Hay que remarcar que nosotros debemos cumplir la ley también con aquellos que la han violado. No podemos responder desde la arbitrariedad o la violación de derechos", sentenció.