La UTA realiza el cuarto paro en el servicio nocturno de colectivos
El escenario de negociación no muestra mayores cambios y la Unión Tranviarios Automotor (UTA) ratificó otra vez un paro en el servicio nocturno de colectivos, que volvería a dejar este jueves a Mar del Plata sin transporte público, por cuarta noche consecutiva.
Sergio Medina, Secretario General de la seccional local del gremio, le confirmó a El Marplatense la realización de la medida de fuerza, que nuevamente se extenderá de 22 a 6, al no reconocer ningún avance en el conflicto que también tiene su replica en el resto del interior del país.
"Por lo que se viene viendo va a seguir así los próximos días. La última reunión fue muy áspera y muy dura; se pretendía buscar más solución y fue más trágico", graficó, sobre el estado en el que se encuentran las discusiones que pretenden poner punto final a la situación, y afirmó: "El paro es inamovible".
A nivel nacional, los dirigentes mantienen este mediodía reuniones en los ministerios de Producción y Trabajo para "exponer la crítica situación del transporte", según informaron desde la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP). De todos modos, no se descarta la aplicación de la conciliación obligatoria por parte del Gobierno, que dejaría sin efecto la medida.
Por el momento, sin embargo, la prestación del servicio a la noche sólo estaría garantizada si el Municipio finalmente logra definir el "plan de emergencia" que analiza desde el martes para cubrir parcialmente los principales recorridos en la ciudad, a través de la contratación de micros privados o el uso de las unidades de las empresas a través de choferes de la Municipalidad.
El conflicto nacional incluye dos vertientes: por un lado, el traspaso de los subsidios que hasta ahora pagaba de manera directa el Estado nacional hacia las provincias como parte del pacto fiscal alcanzado entre el Gobierno y los mandatarios de cada distrito.
Pero además quedó de manifiesto una disputa entre empresarios que por lo bajo se quejan de la firma de un acuerdo paritario complementario (en la primera parte del año la UTA había suscripto un 15% de aumento y luego adicionó 10% en dos cuotas por la escalada inflacionaria) que, según dicen, no están en condiciones de afrontar.