El distinguido orfebre Juan Carlos Pallarols consideró como un "milagro" el proceso de remodelación integral y puesta en valor que se impulsó en el Teatro Tronador de Mar del Plata, después de haber sido uno de los protagonistas de la temporada al dejar inaugurado en el lugar un lobo marino que construyó con material bélico.

"Siempre se lo digo a Marcelo González: estás haciendo algo que es absolutamente histórico. Esto es un hito, es un milagro. Es un lujo y es la primera vez que veo algo como lo veo acá, y yo trabajé muchos años en el Colón de Buenos Aires haciendo restauraciones", afirmó.

El artista fue una de las figuras que dijo presente en el cierre de la muestra gratuita que expuso a lo largo del verano el Teatro Colón de Buenos Aires en la sala ubicada en Santiago del Estero 1746, la cual registró alrededor de 100 mil visitas.

"Somos un país integro, con sentimiento y respeto de las instituciones. Por eso hay tanta gente. Y como artesano, a mí, me da sumo placer trabajar en algo que engancha tanto a la gente. Tenemos que sentir que somos una Nación pero que estamos todos juntos", reflexionó.

Pallarols, a su vez, mostró amplia satisfacción por haber podido instalar la escultura de un lobo marino en las instalaciones del teatro. "Esto es como ir a vivir en el paraíso terrenal. Estar acá me parece fantástico", confesó, en declaraciones a El Marplatense.

La obra se construyó con material bélico de la Guerra de Malvinas y rinde homenaje a los ex combatientes y a los 44 tripulantes del ARA San Juan. La pieza fue especialmente diseñada para la ciudad y está cargada de significado: se trata de un “símbolo de paz”. Mide 3.8 metros de alto y 3 de ancho y está hecha de una aleación de aluminio y acero de restos de aviones ingleses y argentinos que fueron usados para combatir en las islas en 1982.

La particularidad de esta obra -además de la singularidad de los materiales utilizados- es que lleva en la boca una rosa metálica, que ya es una marca registrada de Pallarols. La flor fue hecha de bronce extraído de las vainas de balas de ambos ejércitos y tiene 44 pétalos, uno por cada tripulante del ARA San Juan.

Además, los nombres de todos los marinos que perdieron su vida en el naufragio del submarino el 15 de noviembre de 2017, mientras custodiaban el Mar Argentino, fueron tallados en la rosa a modo de homenaje perpetuo.