Se entregó el tercer acusado del ataque a Montín y hubo un giro dramático en la acusación
En el curso de este miércoles, el fiscal Pablo Cubas se disponía a indagar a Andrés Bracamonte y a Pablo Galvano, los dos jóvenes rosarinos detenidos ayer por el ataque en el sector VIP de la disco Ananá, en donde fueron acusados de golpear a botellazos al turista Matías Montín en medio de un altercado. Las heridas llevaron a que Montín sea hospitalizado en terapia intermedia con un hematoma en su cabeza y un diagnóstico de conmoción cerebral. La calificación de la causa hasta: lesiones graves.
Luego, esta calificación cambió, con un giro dramático: el expediente cambió de fiscal luego de que Cubas se declarara incompetente. Andrea Gómez es la nueva fiscal. La nueva calificación es de tentativa de homicidio.
Ambos detenidos, encontrados ayer en el kilómetro 94.5 de la Ruta Nacional 9 en un operativo cerrojo del Departamento Vial Zárate de la Policía Bonaerense junto a una chica de 22 años mientras se disponían a huir hacia Rosario, fueron trasladados hoy a la mañana por la misma fuerza a los tribunales marplatenses en medio de una fuerte escolta policial y arribaron esta mañana.
Sin embargo, faltaba un jugador, literalmente. Hay un tercer involucrado en el hecho que envió a Montín a terapia intermedia que todavía está suelto.
Matías Belloso, hijo de Gonzalo, dirigente de la Conmebol y actual jugador de Arsenal de Sarandí, es buscado por el hecho aunque sin pedido de captura: se presentó junto a su abogada para entregarse poco después del mediodía tras llegar a las inmediaciones de la fiscalía poco después de las 11:30. En sus cálculos, el fiscal Cubas cree que Belloso y Bracamonte serían los más complicados.
Belloso había pasado por Rosario Central y Lanús tras firmar un contrato de 18 meses a préstamo con Arsenal a mediados del agosto del año pasado, sin intervenciones destacables hasta ahora en el juego.
Ambos tienen perfiles llamativos. Galvano, de 23 años, está registrado como empresario en la AFIP, integra los directorios de dos empresas. En los papeles es empleado de un familiar, dedicado al negocio del transporte. También es corredor, piloto de cuatriciclos en el circuito provincial.
Andrés Bracamonte, que figura como empleado de una constructora desde 2018, es hijo de su padre, llamado como él: “Pillín” Bracamonte es el histórico capo de la barra de Rosario Central, que fue detenido el año pasado por lavado de activos a través de una compleja red de empresas, hoy libre bajo fianza. Bracamonte hijo fue investigado junto a su padre.
El BMW M2 en el que fueron detenidos, conducido por Galvano, no forma parte de la flota de autos investigada en la causa de “Pillín”, que detalla otros dos vehículos de la misma marca ligados al capo, al menos no con la patente con la que fue hallado. Registrado en los rubros de transporte automotor de la AFIP, Bracamonte hijo tuvo al menos tres autos a su nombre. Fuentes judiciales en Rosario aseguran que no tiene causas abiertas en su contra, al menos en esa jurisdicción.
El BMW M2 de la fuga, confirmaron fuentes de los organismos de seguridad, está registrado a nombre del familiar y empleador de Galvano.
La discoteca Ananá, mientras tanto, fue clausurada anoche. Montín continúa internado en el Hospital Privado de la Comunidad.
Fuente: Infobae