Ser "Trimmers", el destino laboral de quienes padecen la falta de empleo en Mar del Plata
Por Marcelo Marcel
Ubicado en el norte de California, Humboldt integra lo que se conoce como el Triángulo Esmeralda, junto con los condados de Trinity y Mendocino. Su geografía rural de colinas, montañas y bosques de secoyas inmensos, frondosos, difíciles de controlar, lo convirtieron desde la década del 60 en el epicentro del cultivo de marihuana en Estados Unidos.
Cada año, entre agosto y diciembre, decenas de personas de todas partes del mundo, especialmente de América Latina, arriban a la zona para trabajar en la temporada de trimming, la poda o manicura de los cogollos, el último eslabón en la cadena de producción antes de que salgan al mercado.
En los últimos años, cada vez más argentinos se animan a vivir esta experiencia de work and travel cannábico, tentados por números jugosos. El trabajo se suele pagar por producción y el rango va desde los 100 hasta los 150 dólares por libra de marihuana cortada, equivalente a casi medio kilo. Se espera que cada trimmer corte, al menos, una libra al día. Dependiendo de otros factores, pueden llegar a producir más.
“Hay cepas de marihuana que son más pesadas, cerradas y con menos hojas, como las Cookies. Si es una buena cosecha, podes hacer dos o tres libras al día”, explica Tamara (31), de Buenos Aires, recibida en Sociología. Ella viajó dos años seguidos junto a su pareja y, como el del resto de los entrevistados, este no es su nombre real: todos pidieron reservar su verdadera identidad, según se detalla en un informe de La Nación.
El trabajo del trimmer es sencillo, pero monótono. “A vos te llega una caja con los cogollos en las ramas y primero tenés que sacarlos uno por uno en un trabajo que se llama backdown. Después los tenés que cortar con unas tijeras especiales para sacarles las ramas y las hojitas. Tenés que hacer un corte bien fino”, explica Leandro (30), porteño y licenciado en Ciencias Económicas.
“Te despertás, desayunás y a trabajar. Cortar y cortar hasta el almuerzo. Después cortar y cortar hasta la cena y a dormir. Tu trabajo es estar sentado y cortar todo el día, 11, 12 horas o hasta más. Como te pagan por peso, mientras más cortes, más ganás. No es arduo en términos físicos, sí mentales. Por momentos te requiere calmar la mente y no desesperar”, cuenta.
LA DESOCUPACIÓN EN MAR DEL PLATA
A raíz de la desocupación que reina en General Pueyrredon, cientos de jóvenes han tomado la iniciativa de perfilar su destino hacia ese destino de trabajo, que de algún modo se ha puesto de moda.
"Yo trabajaba en un hotel en España, pero un amigo argentino me invitó y con algunos muchachos nos fuimos a California", dijo Cristian, un marplatense que es parte de esa comunidad.
La desocupación en General Pueyrredon es un tema de real preocupación. La estadística oficial marcó, para el primer trimestre del 2021, un 9.4% afectando así a casi 30 mil personas, mostrando una muy leve mejora con respecto al año anterior.
Pero, en el último informe entregado, El Marplatense publicó que volvió a crecer y se estableció en un 11.6% aumentando en un 10% la cantidad de personas que tienen problemas con su trabajo.
Entre las últimas estadísticas oficiales del INDEC, se mostró que en Mar del Plata 34 mil personas no tienen trabajo en General Pueyrredon, y a ello se suman otras 80 mil que presentan dificultades, entre quienes demandan otro empleo (típica situación de pluri empleo) y cerca de 40 mil sub-ocupados.
#DatoINDEC
La tasa de desocupación fue superior en mujeres (10,4%) que en varones (9%) en el 2° trimestre 2021, y afectó más a las y los jóvenes (22,4% y 16,1%, respectivamente) https://t.co/IiiOYfPITd pic.twitter.com/MGeP7pA2Vo— INDEC Argentina (@INDECArgentina) September 23, 2021
El índice de subocupación alcanza el 12,9% en la ciudad (37 mil personas) y las personas ocupadas demandantes de empleo ascienden a 18,2% (52 mil personas).
Estos números, que se ven reflejado en la realidad cuando un comercio solicita un trabajador y las largas filas se convierten en una noticia llamativa y, a la vez, preocupante, dejan en claro una triste realidad. Sobre todo porque son jóvenes los que se van de Mar del Plata a este nuevo destino laboral en los EEUU.
Un caso resonante, en los últimos días, se dio por la presencia de una gran cantidad de jóvenes que llegaron hasta la Bahía de Punta Mogotes para conseguir trabajo, por una convocatoria para ampliar el personal de diferentes áreas, del B-12.
Camareros, runners, bacheros, sushiman son algunos de los puestos por cubrir y las condiciones son primer empleo registrado y formal. Se buscan personas de entre 18 y 24 años de edad. "No buscamos género ni experiencia, sólo que tengan ganas", confió el propietario Augusto Di Giovanni. El propio empresario se sorprendió con la cantidad de personas que había esperando la entrevista.
“El impacto más grande se dio en la disminución de puestos de trabajo asalariados no registrados y cuenta propia", manifestó Eugenio Actis Di Pascuale, director del Grupo de Estudios del Trabajo.
CONOCER MÁS DEL TRABAJO EN EEUU
Cada trimmer maneja sus tiempos de trabajo, pero la autoexigencia es muy grande. “Ahí te empezás a conocer a vos mismo: cómo sos con la codicia, cuánto te pesa la plata, cuánto escuchás a tu cuerpo”, dice Alan (32), de Buenos Aires, que viajó a California en 2018 con un grupo de amigos. “Es paradójico, pero de alguna manera te autoesclavizás para sacar más guita. Si vos hiciste una libra antes de las cuatro de la tarde, no te vas a descansar, vas a tratar de hacer otra hasta la noche. Es loco porque todos somos viajeros, nos gusta disfrutar de la libertad y no ser parte del sistema, pero a su vez te ves atrapado en esta lógica de costo-beneficio. Decís: ¿tengo la tarde libre o hago otros 100 dólares? Vos sabés que te estás pagando tu futura libertad, entonces pensás: bueno, ahora no descanso, descansaré cuando termine de trabajar acá”, dice Leandro.
Los trimmers son verdaderos trabajadores golondrina cannábicos. Cuando entran en una granja, trabajan todos los días hasta terminar la cosecha, para luego pasar a otra y hacer lo mismo. “En dos meses habremos pasado por ocho granjas”, recuerda Alan. “Por eso es muy útil tener un auto para movilizarse”, añade. Las condiciones de vida son difíciles: viven en los mismos campos donde trabajan y duermen en carpas o camionetas. “Las instalaciones varían según la granja. Hay algunas en que tenés baño, ducha, cocina y wifi, y otras en que no tenés nada, el baño quizá es una letrina con un pozo ciego en el campo, la ducha es al aire libre y ni siquiera te llega la señal del celular”, explica Tamara. “Mientras trabajé ahí nunca en mi vida había estado tan sucia y al mismo tiempo con tanta plata”, agrega.
A diferencia de otras experiencias de work and travel, como las visas de trabajo en Australia o Nueva Zelanda, la modalidad de empleo en California para los argentinos es ilegal. Suelen ingresar a Estados Unidos como turistas, de modo que tienen prohibido trabajar y, a su vez, la mayoría de las granjas no están regularizadas. Si bien desde 2016 es legal en todo el estado de California la producción, venta y consumo de marihuana con fines recreativos, la mayoría de los productores se mantiene en el mercado negro para evitar la alta carga impositiva. En 2018, año de entrada en vigencia de la legalización, de los aproximadamente 30.000 cultivadores que había en Triángulo Esmeralda, apenas 2.200 aplicaron para obtener la licencia legal, según datos de la organización California NRML.