A dos meses de la profanación en Otamendi, sigue la búsqueda del bebé
El cuerpo del bebé de un año y medio que fue profanado en diciembre pasado del cementerio que se encuentra en la localidad de Otamendi aún no logró ser localizado por la Justicia, pese a la gran cantidad de recursos que se pusieron a disposición desde un primer instante.
Al cumplirse dos meses de la denuncia que fue radicada por sus padres el 24 de diciembre, la fiscal Ana María Caro, que está al frente del caso, aseguró que pese a la falta de avances persiste la búsqueda del menor. "Nosotros seguimos con la búsqueda y los recursos del sistema penal han sido puestos a disposición para ver si se puede ser localizado", garantizó, en diálogo con El Marplatense.
En el inicio de la investigación, la funcionaria judicial había ordenado un amplio despliegue de medios para llevar adelante estas tareas. Se llevaron múltiples rastrillajes con personal de Caballería, también prestó colaboración la división canina de Mar del Plata y Tandil, y hasta llegaron a utilizarse drones de la Provincia de Buenos Aires para sobrevolar la localidad y alrededores. Sin embargo, resultados concretos aún no se lograron.
Al puntualizar sobre la causa, la fiscal recordó que Carlos López, el ex encargado del cementerio donde se produjo el robo del cadáver, sigue procesado por el delito de "robo simple", ya que en su domicilio se encontró el rosario que tenía puesto el bebé al momento de ser velado.
El hombre permanece en libertad en esta instancia, según dictaminó la Justicia de Garantías, después que fuera aprehendido por la policía y se negara a prestar declaración testimonial. "La investigación también continúa y lo que respecta a la parte contravencional está a cargo del juez de Paz, Ricardo Crotto", informó la agente.
López, que no cuenta con antecedentes penales, ya había sido aprehendido en marzo pasado, cuando todavía estaba al frente del cementerio de esa localidad, por otra denuncia de profanación de un cuerpo de un nene de dos años, quien había muerto el 10 de ese por asfixiarse con una bombucha.
Con respecto a la seguridad del cementerio de Otamendi, uno de los aspectos sobre los cuales había puntualizado sus críticas, la fiscal afirmó que se han tomado otras medidas a modo preventivo, para evitar la ocurrencia de estos hechos.
"Sé que se han dispuesto medidas para dotar de mayor seguridad y no se permita el ingreso tan fácilmente, aunque obviamente que este hecho hubiese acaecido igual si habría una valla más alta o un paredón", aclaró.
En esa línea, la fiscal también recordó que en la fecha que se radicó la denuncia del robo del cadáver, ya había instalada una cámara, idéntica a la que se utiliza para identificar la patente de vehículos a distancia, en las inmediaciones del lugar.