"Se subestimó el impacto de las tarifas: esto es una bola de nieve"
El presidente de la asociación Consumidores Argentinos, Sergio Procelli, aseguró en una entrevista con Radio Mitre Mar del Plata que el Gobierno "subestimó" el impacto que iba a tener la readecuación tarifaria de los servicios. "Es una bola de nieve, todo aumenta porque las tarifas impactan en los precios de todas las cosas, incluso en los impuestos", precisó.
Procelli recordó que hace dos años que las asociaciones de consumidores vienen pronosticando la repercusión que tendría la quita de subsidios, por lo que comenzaron en abril de 2016 con las primeras gestiones para intentar frenar los aumentos tarifarios. "En octubre de 2019 va a ser el impacto más fuerte, cuando haya 0% de subsidio", vaticinó.
El dirigente también cuestionó los costos de la obtención del gas esgrimidos por las empresas prestatarias del servicio para justificar el valor que se traslada en las facturas a los consumidores. "Nos están cobrando más de lo que vale, nos toman el precio más caro de todos", explicó. Según Procelli, hay diferentes tipos y precios de gas, dependiendo de su origen. Las compañías utilizan como referencia el valor del más oneroso, que solo representa el 20% del que se consume en el país, pero "lo aplica al 100% de la tarifa en vez de establecer un promedio".
"El Gobierno argumenta que esa diferencia se utiliza para la exploración, para que en el 2022 no tengamos que exportar más gas. El tema es quién hace esa la inversión", señaló. Y afirmó que detrás de esta decisión política de cambiar las subvenciones a los usuarios por una futura inversión en el sistema energético, "hay un negocio detrás que es la gran joya argentina: Vaca Muerta".
Por otro lado, destacó que desde la asociación que preside miden todos los meses la canasta básica de una familia marplatense tipo y clase media: se ubicaba en mayo por encima de los 35 mil pesos. "Si tomás los números, después de pagar los servicios quedás por debajo de la línea de la pobreza: eso es pobreza energética", aseveró.
El pronóstico para los próximos meses no es nada alentador: en agosto debe revisarse la tarifa de electricidad y en septiembre, la de gas. Procelli detalló que para las actualizaciones se utilizan como base inicial cuatro variables: inflación, dólar, barril de petróleo y coeficiente de variación salarial. "El dólar aumentó un 50% desde la última revisión que fue entre marzo y abril. La inflación viene aumentando y el barril también. Eso trasladado a las tarifas nos da un incremento del 60 o 70% en el gas y un 40 o 50% en la electricidad", describió el futuro escenario. Sin embargo, sostuvo que esos valores no podrán verse reflejados finalmente en las tarifas.
Finalmente, se refirió a la recientes suba en la Tasa de Servicios Urbanos (TSU), sobre la que en los próximos días cuestionarían su carácter retroactivo. Aunque argumentó que los costos que debe afrontar el Gobierno "aumentaron como nos pasó a todos". "Es muy difícil volver al estado anterior en el que estaban los precios cuando abrieron la caja de Pandora", remarcó.