Repunte: desalojos, intentos de suicidio y un drama que nunca termina
No hay dolor más grande que el que provocan las ausencias. No importa si se trata de la ausencia involuntaria, súbita, culpa del destino que muchas veces quita pero no justifica, o si se trata de la ausencia que resulta de la omisión, del desinterés, de la plena conciencia de la inacción. No importa: las ausencias desgarran con cicatrices distintas pero siempre profundas, esas con las que el cuerpo ya sabe que tendrá que acostumbrarse a cargar porque es inútil cualquier intento o promesa de cura.
Pero hay un problema mayor, y es cuando las fuerzas humanas tienen que enfrentar las dos ausencias en forma simultánea. Como si una sola ya no representara suficiente batalla. Y es que así de difícil, de desgastante e incierta resulta la lucha que mantienen desde hace más de 14 meses las familias de las víctimas del Repunte, el buque marplatense que naufragó en las aguas de Rawson el 17 de junio de 2017.
A las ausencias de los hombres que perdieron la vida en el mar, hay que sumarle en todo este tiempo la otra gran ausencia que denuncian por parte del Estado: los familiares de los tripulantes todavía esperan por los certificados de presunción de fallecimiento, todavía esperan percibir las reparaciones económicas que les corresponden, y todavía esperan que se ponga en funcionamiento un centro de asistencia con sede en el Puerto, que navega entre gestiones de avance desconocido.
Gabriela Sánchez, la hermana de Gustavo, el capitán del pesquero, fue quien le comentó a El Marplatense los resultados de esa espera, que tiene consecuencias sin dimensión: desalojos y hasta intentos de suicidio, son algunos de los escenarios dramáticos y extremos que llegan a vivir las familias por estos meses.
La referente de la multisectorial Ningún Hundimiento Más, que conformaron los familiares a partir de la tragedia, explicó que al no contar con ninguna clase de certificado las mujeres que quedaron al frente de las familias "no cobran absolutamente nada" por la pérdida.
"Tenemos problemas legales de índole de lo que se puedan imaginar. Hay que agilizar estos trámites. Si hubiera un centro en el que se concentraran todos los pedidos sería más fácil. Un juez tiene que darse cuenta de esto", aseveró.
En este sentido, Sánchez puso énfasis en que una gran parte de los tripulantes de la embarcación eran el único sostén económico de los respectivos grupos familiares. "Se necesita una respuesta integral porque es un problema muy complejo", remarcó.
Entre otras situaciones, la hermana del capitán del Repunte comentó que este martes a las 9 una de las viudas estuvo "a punto" de ser desalojada al no poder abonar el alquiler donde vive, desde hace cinco meses. "Ella trabajó en temporada en un balneario limpiando por hora pero cuando dejó ese puesto ya lo ocupó otra persona y ahora no consigue", advirtió.
"Tuvimos dos casos de intentos de suicidio... y eso solamente se puede prevenir con un respaldo del Estado y con acompañamiento psicológico", dijo, al insistir en la necesidad de la puesta en funcionamiento del centro que se gestiona con el Consorcio Portuario Regional que conduce Martín Merlini que ya tiene sede asignada pero que "nunca abrió sus puertas".
La integrante de la multisectorial reconoció que "existen respuestas", a partir del avance que se ha dado desde la oposición y el oficialismo a diferentes proyectos impulsados, pero insistió en que se "necesitan respuestas coyunturales a cuestiones específicas".
"El problema es que como se bombardea a la sociedad con tantas cuestiones esto va quedando. Pero a nosotros no nos importa si la gente esto no lo ve y no lo mira, vamos a seguir con la lucha porque fue la forma que tuvimos de visibilizar las cosas", aclaró.
Además, la familiar de Gustavo Sánchez vaticinó el mismo escenario de problemas para las familias ligadas a las víctimas del Rigel, el otro hundimiento que conmocionó a la ciudad. "Esto que nos pasa a nosotros les va a pasar a ellos", afirmó.
Cabe señalar que en las últimas semanas, hubo audiencias judiciales para avanzar en las gestiones por los resarcimientos pero las empresas Ostramar S.A como Federacion Patronal ART S.A, las máximas responsables por el naufragio del pesquero marplatense, no se presentaron y el tratamiento deberá esperar, otra vez, hasta fines de septiembre.
Los tripulantes que iban a bordo del navío que naufragó en junio del año pasado a 36 millas náuticas del norte de Rawson son: Horacio Airala (Jefe de Máquinas), Gustavo Sánchez (Capitán), Silvano Coppola (1° oficial de máquina), Claudio Islas (Marinero), Néstor Paganini (Marinero), Jorge Luís Gaddi (Engrasador), Fabián Samite (Engrasador, oriundo de Miramar), Isaac Cabanchik (Engrasador) y José Omar Arias (1° oficial de pesca, de Puerto Madryn).