Tras el negativo del hijo, estudian el nexo epidemeológico de la trabajadora de La Bancaria
El nexo epidemiológico parecía obvio cuando se conoció que una trabajadora de mantenimiento de La Bancaria, que vive en Batán, dio positivo al testeo de COVID-19: su hijo trabaja en El Boquerón con el policía balcarceño que había sido diagnosticado la semana pasada.
La mujer, de 55 años y asintomática, fue quien puso en aviso a las autoridades del gremio de la situación, cuando, en cumplimento de los protocolos sanitarios le comunicaron a su hijo -con el que convive- que debía guardar estricto aislamiento. Ante esto, el equipo de profesionales médicos que asesora a La Bancaria evaluó el caso y aconsejó que se le realizara un hisopado, cuyo resultado fue positivo.
Una vez confirmado el diagnostico, de forma preventiva, el gremio decidió testear a otros 4 trabajadores, que resultaron todos negativos. Además, cerró el edificio ubicado en San Luis al 2000 y, aprovechando el fin de semana largo, dispuso la desinfección de lugar, que abrirá nuevamente sus puertas el próximo lunes.
Entonces, solo faltaba verificar que su hijo efectivamente estaba contagiado, algo que las autoridades sanitarias daban por hecho. Incluso, en el informe difundido el martes pasado por la Secretaría de Salud de General Pueyrredon, las autoridades sanitarias detallaron que el caso se debía a un "contacto de caso confirmado de coronavirus".
El resultado negativo que arrojó el hisopado sorprendió a la mujer, a su entorno y a las autoridades, que ahora trabajan para establecer el nexo epidemeológico del contagio.