Un viaje hacia la normalidad más utópica

En el marco de la Semana de la Moda masculina de Milán que viene celebrándose en torno a la capital de la Lombardía desde el pasado viernes, 18 de junio, la firma de moda italiana Prada daba a conocer ayer su propuesta de moda hombre para la próxima temporada Primavera/Verano de 2022. Una colección que presentaba a lo largo de un desfile virtual que pudo seguirse tanto a través de los distintos canales oficiales de la firma como de la plataforma de la propia organización del certamen, con la que desde Prada nos invitan a empezar a valorar y saborear los dulces placeres de nuestra vida cotidiana.

Valiéndose de lo que se nos presentaba como un enigmático viaje entre los Depósitos de la Fundación Prada de Milán y las cristalinas aguas mediterráneas de la isla de Cerdeña, la casa italiana embarca a sus modelos en un viaje hacia la normalidad más utópica de un verano cualquiera a orillas de la playa. Una situación que quizás no valoremos como especialmente significativa hasta hace bien poco, pero que por el contrario ahora se nos muestra como una experiencia enriquecedora y como símbolo de una máxima libertad, tras este último año de pandemia repleto de restricciones y de unas limitaciones que, solamente ahora, parece que han comenzado a levantarse con unas mínimas garantías de continuidad. Un periodo de obligada introspección, que en el caso de Miuccia Prada y Raf Simons, co directores creativos de Prada y responsables ambos de alumbrar las piezas de esta colección, han aprovechado para entrar a valorar unos aspectos que entienden intrínsecamente ligados a la esencia humana, pero de los que sin embargo el ser humano se habría estado distanciando, seducidos por los cantos de sirena que le llegan desde el mundo tecnológico.

“El mundo es tan complicado, tan sumamente complicado, que podemos llegar a perder la esencia de la vida humana”, explicaban desde la firma italiana en las notas que acompañaban al desfile de esta última colección masculina, y de cuyo contenido se hacían eco desde distintos medios especializados como wwd. “Esta es una idea que nos ha estado interesando a lo largo de varias temporadas, y que hemos venido explorando de diferentes maneras”, explica la casa italiana.

En este mismo sentido, “venimos precedidos de unas colecciones anteriores en las que el foco se ponía en cuestiones técnicas y mecánicas, como reflejo de esa necesidad que sentimos por la tecnología”. Mientras que “ahora, hemos puesto la atención en lo contrario”, en “lo humano”, en “lo real”, remarcan desde Prada. “Nuestro interés por la tecnología venía de su acepción como una herramienta y vía de comunicación para la humanidad”, pero este nuevo enfoque resulta en una “expresión mucho más directa” y sencilla. Teniendo como principal objeto, apuntan, el destacar la idea de que “vivir tu propia vida puede ser ya de por sí una experiencia eufórica”. “Una gran cantidad de alegría puede provenir de algo esencialmente sencillo”, subraya la firma italiana. Y “cuando los tiempos son complicados”, es cuando buscamos, más que nunca, “placeres simples, directos” e “inocentes”. Placeres como los que dan esas jornadas estivales a la orilla azul de las aguas que ahora la casa italiana nos invita a valorar en toda su inmensidad, y de las que, en un momento u otro, todos hemos podido disfrutar, o al menos aspirar a hacerlo.

Como telón de fondo a la presentación de esta colección masculina para la temporada Primavera/Verano de 2022, la firma italiana ha recurrido nuevamente a los servicios de AMO. La división de investigación y de branding del estudio de arquitectura OMA, fundado en Londres por el arquitecto neerlandés, y ganador del premio Pritzker, Rem Koolhaas, responsables de la ideación de esta “escapada veraniega” y de la concepción de esa pasarela roja que termina fluyendo desde Milán hasta las azules costas de Cerdeña.

Adrian Caballero
Diseñador / Presidente de CIMMAR
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