A un año de la desaparición, la jueza no descarta "ninguna hipótesis"
Marta Yáñez, la jueza que investiga las circunstancias que derivaron en la desaparición del ARA San Juan y sus 44 tripulantes el 15 de noviembre de 2017, aseguró en diálogo con Radio Mitre Mar del Plata que, a un año del último contacto con el submarino, no puede descartar aún "ninguna hipótesis".
"No hay nada descartado. Estamos revelando todos los dichos, viendo qué rol cumplía cada uno en el submarino. También a los que intervinieron en la reparación de media vida del submarino. Tenemos que repasar las constancias documentales para avanzar con más pruebas. Son cuestiones a las que uno no le puede poner fecha", precisó respecto a la labor que lleva adelante en el Juzgado Federal de la localidad santacruceña de Caleta Olivia.
Asimismo, indicó que la investigación "ha avanzado bastante en este tiempo". "Tomamos 70 testimonios, pasando por el ministro de Defensa, Oscar Aguad, muchos submarinistas, ex tripulantes, la dotación complementaria hasta aquellos que no viajaron. El expediente tiene 15 cuerpos y 40 cajas de documentación de todo tipo que se obtuvo en los allanamientos. Y seguimos trabajando para esclarecer las circunstancias que llevaron a este desenlace, con el compromiso que conlleva esta causa", aseveró respecto a la causa que sigue caratulada como “Averiguación de ilícito”.
Yáñez explicó que, en el Juzgado, están "desandando un camino complejo". "El submarino es un arma de guerra de la Armada afectada a cuestiones de defensa nacional. Estamos analizando el adiestramiento de la tripulación, los reglamentos de la Armada, a los comandos que intervinieron en la última operación. Todo sin contar con la última localización, que es de interés, no solo para la causa y los familiares, sino para todos los argentinos", añadió.
Según la magistrada, obtener la localización e imágenes del submarino son "de real importancia" para el desarrollo de la investigación, por lo que bregó para que se extienda la búsqueda a cargo de la empresa estadounidense Ocean Infinity, cuyo contrato inicial por 60 días está pronto a concluir. "Si llegáramos a contar con la localización, podríamos desechar hipótesis, y ,por ahora, no podemos desechar ninguna. No nos podemos resignar a no tener esa prueba. Tendríamos que contar con imágenes de cómo quedó el submarino", sostuvo.
La jueza se mostró expectante ante la nueva área que rastrillará en las próximas horas el buque de última generación “Seabed Constructor”, donde cuatro sonaristas declararon judicialmente haber escuchado "golpes de casco". "El barco se está desplazando hacia allí ahora, por pedido mío. Es fundamental para la causa y para tranquilidad de los familiares, para descartarlo u obtener las imágenes del ROV que confirmen la presencia del submarino. Estamos en manos de una empresa con la mejor tecnología del mundo y lo último que se pierde es la esperanza", dijo.
"Tengo que obtener la mayor cantidad de pruebas para formarme una convicción de lo que puede haber pasado. Y para eso, no es menos importante contar con los testimonios de los familiares, que fueron los últimos en contactarse con la tripulación", destacó Yañéz y anticipó que una de las abogadas querellantes, Lorena Arias, le informó que "hay tres familiares dispuestos a comparecer" antes de fin de año. "Estamos esperando que los familiares estén emocionalmente firmes para prestar sus declaraciones, somos muy respetuosos", añadió.
Por último, sostuvo que está esperando definiciones respecto a las acciones disciplinarias por parte de la Armada Argentina ante eventuales irregularidades cometidas en las horas de los últimos contactos del ARA San Juan. "Hace un mes, la Armada anuló la que había hecho. Ahora, desde el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, van a designar un nuevo instructor a ese efecto. Es importante que deslinden responsabilidades, dado los reglamentos internos de la Armada", concluyó.