Por la suba del dólar, prevén un inminente aumento del precio del pan
El titular del Centro de Industriales Panaderos de Mar del Plata, Carlos Monzón, pronosticó este martes en diálogo con El Marplatense que, debido a la reciente alza del dólar -moneda en la que cotiza el trigo- y al incremento de los costos de las tarifas, el precio del kilo de pan aumentará y se venderá alrededor de $60 en la ciudad en los próximos días.
"Estamos en un año en el cual tuvimos una variante muy grande en el precio del trigo. En los primeros meses, la tonelada costaba entre 1800 y 2200 pesos, y hoy está entre 6300 y 6700 pesos, 220 dólares al dólar de $30.50", explicó Monzón sobre cómo se forma el precio del principal insumo de las panaderías. Según sus cálculos, el valor de la bolsa de harina se ubicará próximamente entre los $650 y los $700, si el dólar se mantiene la cotización con la que cerró el pasado lunes.
Pero el tipo de cambio no es la única variable que incide en el aumento de los panificados. "También hemos tenido este mes el reajuste paritario del 5% que dictaminó el Gobierno y, además, una nueva suba de tarifas", agregó el dirigente y precisó que, actualmente, "una panadería de barrio está pagando 20 mil pesos de luz, otros 20 mil de gas y entre 8 y 10 mil pesos de agua", situación que calificó como "insostenible" para los comercios.
Asimismo, indicó que las ventas de mostrador en el sector "han bajado un 40% en los últimos dos años y la ilegalidad cada crece cada vez más". Sobre este último factor que influye negativamente sobre los comerciantes, sostuvo que en Mar del Plata "de las 4500 bolsas de 50 kilos de harina que se transforman en pan francés, la ilegalidad hace más de 2000", lo que resulta en un precio del pan "mentiroso".
"Lo ilegal es elaborado en garajes, en galpones, en lugares sin habilitar y sin las normativas establecidas por el Código Alimentario Argentino. Lo peor que usan, porque afecta la salud, es el bromato de potasio, que es cancerígeno", advirtió. Por último, Monzón afirmó que "las autoridades no le pueden poner un freno" a la proliferación de panadería clandestinas, que representaban en 2015 un 40% del mercado y este año se ubican en un 50%.