Pese a las críticas, aprobaron las ordenanzas fiscal e impositiva
Las ordenanzas fiscal e impositiva presentadas por segunda vez por el Ejecutivo local pasaron una instancia clave este jueves, al aprobarse por la mayoría oficialista en el marco de la primera sesión ordinaria del año en el Concejo Deliberante.
Con el voto de la Agrupación Atlántica PRO, Coalición Cívica y la UCR, el intendente Carlos Arroyo logró el aval necesario para llegar a la próxima semana con posibilidades de obtener el aval definitivo a un polémico tratamiento del segmento del presupuesto 2018, que contó con grandes demoras y falta de información, incluso para los propios ediles que dieron el visto bueno. La siguiente instancia será la Asamblea de Mayores Contribuyentes.
Las novedades ya confirmadas tienen que ver con el freno a los tributos que debían asumir los gremios y martilleros, quienes habían cuestionado el intento del Gobierno, ante la eventual quita de las exenciones. El nuevo revés para las pretensiones del jefe comunal se suma a las fallidas tratativas para que ocurriera lo mismo con los cines, el teatro y las cargas previstas a las exportaciones en sectores productivos como la pesca.
Por otra parte, se aguarda que el secretario de Hacienda, Hernán Mourelle, clarifique cuál será “el real impacto” en la Tasa de Servicios Urbanos ya que desde el propio oficialismo se desliza que no será del 24% como se había anunciado, sino que tendrá efectos “claramente superiores”, según se indica en voz baja desde la comuna.
Vale recordar que el Gobierno presentó a fin de año las ordenanzas fiscal e impositiva. A inicios de febrero, las retiró, aludiendo a la adhesión al pacto fiscal y para “corregir” algunos planteos de los concejales, y recién lo reenvió el 5 de abril. Esas demoras produjeron un sinnúmero de quejas de los ediles y de los sectores productivos, todos ellos asegurando no ser “escuchados” y sin contar con la información suficiente ante los propósitos de Arroyo y Mourelle.