Un viernes sin piquetes: las tres semanas que el COM y el municipio fueron epicentro de reclamos
Un viernes de ventaja para el municipio. Tras 21 días hábiles las calles aledañas al COM, donde se ha centralizado el despacho del intendente Montenegro, y el Palacio municipal podrán descansar. No habrá pisadas en el asfalto, ni vehículos a paso de hombre, ni bocinas, ni bombos ni aplausos masivos. Los manifestantes dieron una tregua tácita para esta jornada de viernes.
La seguidilla arrancó el 14 de mayo y hasta este jueves; de lunes a viernes algunos protestaron (para retomar las actividades laborales, deportivas o recreativas y reclamos en materia de seguridad) sobre Juan B. Justo, frente al COM, y otros en la esquina de Hipólito Yrigoyen y Luro, en la esquina donde está emplazado el edificio municipal. De ellos, algunos estuvieron en los dos puntos.
Los menos, pero que se expresaron con corte en su lugar de trabajo, fueron paradójicamente los que más días de protesta generaron: los recicladores informales del Predio de Disposición Final de Residuos. Entre bloqueo y acampe llegaron a ocho días entre manifestaciones y acampes, con un tregua en medio que rápidamente se rompió.
¿Cómo terminó la historia? Resuelta, a medias. Es que empezaron a trabajar martes y viernes, aunque confiaron a El Marplatense que los camiones y volquetes depositan "arriba" y no en la playa donde ellos se desempeñan. De hecho, este viernes habrá una reunión para destrabar la problemática.
Los comerciantes minoristas de productos no esenciales tuvieron el resultado esperado. Es que tras la casi fallida prueba piloto, fueron un día a la municipalidad, al siguiente al COM, volvieron a la municipalidad, también en las calles Güemes, San Juan, Peatonal y hasta en La Catedral. Y tanto va el cántaro a la fuente...los habilitaron.
Los comerciantes gastronómicos se plegaron a los minoristas en la calle. El take away no les está resultando redituable. Pero luego los locales de los centros comerciales tuvieron su premio dejando a los gastronómicos solos en su lucha para la reactivación de sus negocios. Municipalidad, recorrida desde la costa y bocinazos. Al menos consiguieron realizar una prueba piloto el pasado miércoles, aplicando el protocolo. A esperar.
El día más agitado fue el 29 de mayo en cuanto a protestas y piquetes: vecinos barrio Don Bosco, vecinos Zona Roja, Agencieros, Movimiento Teresa Rodríguez, recicladores informales del basural y choripaneros. Estos últimos fueron las más intensos en esta última semana y la municipalidad les solicitó un protocolo que elevarán en las próximas horas.
Transportistas de personas discapacitadas, guardavidas, kinesiólogos, academias de conducir, transportes escolares, vecinos del barrio Centenario, la caravana del personal de salud, docentes, vecinos del barrio Constitución, gimnasios, Acompañantes Terapéuticos, tatuadores, deportes individuales al aire libre, profesores de deportes de contacto y la marcha Ni una Menos, completaron la grilla de protestas durante las últimas semanas, que se robaron la escena en pos de conseguir la reactivación de sus actividades y visibilizar diferentes reclamos.
Así, este viernes se presenta a priori como una jornada apacible, calma, sin manifestaciones, ni acampes, ni protestas, ni ruidazos, ni "perchazos" ni bocinazos. Una jornada de tránsito ininterrumpido y para que el municipio se enfoque en estos reclamos, entre tantas otras cuestiones por atender.