Servicio alimentario: las graves fallas que informaron los docentes
Indignados ante la situación vivida esta semana en los comedores de la ciudad, luego del polémico cambio de proveedores que prestan el Servicio Alimentario Escolar, este jueves en el Consejo Escolar se repitieron los testimonios de los docentes sobre las graves deficiencias en la prestación, que entregó sándwiches como almuerzo para los chicos cuatro días seguidos, mercadería podrida y en otra en cantidades insuficientes. Los reclamos derivaron en la decisión del director provincial de Consejos Escolares, Marcelo Di Mario, de darles un día más a las nuevas empresas prestatarias para cumplimentar con todas las exigencias pactadas en el contrato.
Papas podridas, bananas en mal estado y menos de 7 kilos de carne para 120 chicos fue lo que recibieron este jueves en el comedor de la Escuela Primaria n° 28 del Barrio Regional, donde para muchos de los chicos la que reciben allí es la única comida del día. "Nos entregaron mercadería en poca cantidad y mala calidad. No alcanza ni para media porción lo que nos dan. Media taza de leche proveen y una galletita por chico", aseguraron.
La única escuela agraria del distrito, ubicada a 16 kilómetros del centro de la ciudad, y que brinda habitualmente desayuno, almuerzo y merienda solo recibió sándwiches el día lunes. "No entregaron ni martes ni miércoles y este jueves a las 11 de la mañana", denunciaron desde la institución que tuvo que suplantar las comidas faltantes con lo que allí producen.
"Me decían que tenia que recibir los 120 sándwich y que mis alumnos tenían que comer eso porque estaban en el plan adolescente. Yo estoy hace 14 años en la escuela y nunca habíamos comido sándwich", se escuchó de otras de las voces que se hicieron oír ante las autoridades. El escándalo generado por las entregas en los comedores es tal, que el lunes se analizó, incluso, la posibilidad de suspender las clases en el Partido de General Pueyrredon y las autoridades provinciales tuvieron que convocar de urgencia a los proveedores para que regularicen la situación.
Los testimonios se sucedían entre los docentes presentes y las coincidencias entres los relatos se acumulaban. "El martes me llegó un paquete individual de dos galletitas y el miércoles no recibí nada. Tuve que llamar a 200 familias por teléfono para que vengan a retirar a los chicos. Los nenes comen en la escuela y no comen más. El otro día fueron a una salida educativa y no habían merendado, y venían llorando porque tenían hambre", describió, muy angustiada, una docente que calificó a la situación como "desesperante".
"A las 11 del lunes llegó un señor, que no conocía, con 110 sándwiches que tuve que partir en tres para que todos pudieran llenar una muela, y 110 naranjas que también las tuve que cortar. Encima me hicieron firmar un remito en blanco porque sino se llevaba las cosas. ¿Qué nutricionista armó el menú que le dan a los chicos de lunes a jueves sándwiches de salchichón y queso?", expresó visiblemente enojada otra maestra.