Una luz, en medio del dolor que conmueve a Mar del Plata
La 32° edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata llegó a su fin, pero sigue con vida en El Marplatense. Un balance detallado con los principales acontecimientos que marcaron estos 10 días. Lo bueno y lo malo del evento latinoamericano del séptimo arte.
Por Bruno Perrone
Mar del Plata vivió una nueva edición del tradicional Festival de Cine y, al menos por unos días, se posicionó en el centro de todas las miradas del mundo en la industria cinematográfica. Menos películas pero más público, menos fervor pero mayor presencia internacional, distinguieron una semana que logró colmar las salas de la ciudad.
Desde el primer día, sin embargo, el 32ª certamen debió lidiar con variables del azar que amenazaron con su pleno desarrollo. El mal clima fue un invitado sorpresa en la ceremonia inaugural y rápidamente cobró un papel protagónico, al punto que imposibilitó el uso de la clásica alfombra roja que permite el ingreso a los artistas.
A ello se sumó la ausencia de algunas figuras estelares anunciadas, como la del director Juan José Campanella o la de Mirtha Legrand y Graciela Borges, dos pilares sobre los que se fundaba el acto inicial, ya que iban a ser reconocidas, junto a Norma Aleandro, como las “divas” del cine nacional por su amplia trayectoria. Y en unas horas más, también se confirmaba el faltazo, por cuestiones personales, de Lucrecia Martel y Kenneth Lonergan, dos de los reconocidos cineastas sobre los que se había volcado mayor expectativa por su intervención en esta edición.
Pero fue la desaparición del submarino ARA San Juan, en pleno viaje a Mar de Plata, lo que obligó a los organizadores a realizar cambios drásticos en más de una línea del guión pactado. La angustia y el dolor que eclipsaron a Mar del Plata, ante la creciente incertidumbre por la falta de avances en la búsqueda de sus 44 tripulantes, le quitaron toda clase de tono “festivo” a la cita internacional que tiene el séptimo arte en la ciudad.
Distintos conciertos y actividades especiales fueron suspendidos en señal de “acompañamiento” a los familiares de las víctimas, y hasta las más altas autoridades del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales se plantearon la posibilidad de suspender el Festival.
Así lo reveló a Radio Mitre Mar del Plata el Ministro de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto, quien también ratificó los fundamentos para dar continuidad al tradicional evento:
Pero ninguna eventualidad impidió el rotundo éxito del Festival Internacional de Cine de Mar de Plata, que fue ratificado por cada una de las autoridades que intervino en su organización.
Uno de los hitos en los que se hizo mayor énfasis fue la masiva concurrencia a los cines. En las distintas jornadas, se observaron filas interminables, que colapsaban escaleras y que obligó, en algunas oportunidades, a que las calles recepcionaran, en forma improvisada, al público ansioso.
Fueron más de 100 mil espectadores los que logró captar este Festival; una cifra “récord”, según sostienen desde el INCAA. En el tercer día de Festival, el presidente del evento, José Antonio Martínez Suarez, ya había anticipado esta tendencia en un mano a mano con este medio y aseguró que había un 30 por ciento más de público que en 2016:
Con esa misma óptica, la destacada actriz Erica Rivas, que tuvo su primera experiencia como jurado de una Competencia Internacional en un Festival, le reconoció a Radio Mitre Mar del Plata que lo que más le sorprendió fue el masivo apoyo de los marplatenses en las salas.
Y se pueden seguir enumerando otras particularidades del certamen. En esta oportunidad, se decidieron proyectar cerca de 300 películas, un número que resultó inferior a años anteriores. Y también, por primera vez, la dirección artística no estuvo a cargo de un argentino y fue el turno del norteamericano Peter Scarlet, quien aportó su prestigio y fue clave para la llegada de figuras cinematográficas con renombre mundial en la industria, como Vanessa Redgrave, Claude Lelouch, Thierry Frémaux, entre otros tantos.
En estos aspectos se detuvo el Ministro de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto, ya que los consideró como otras de las razones que permitieron desarrollar un exitoso Festival:
Scarlet también fue una de las primeras voces que, en la previa, había advertido inconvenientes en la actual fecha de realización del Festival, ante la superposición y consecuente alejamiento que generaba para con el calendario que tienen las figuras que se encuentran en las principales mecas de la industria en el mundo.
En un mano a mano exclusivo con El Marplatense, esto había señalado el director artístico norteamericano: (traducción por Ignacio Sacchi)
Y finalmente el cambio de fecha para el próximo Festival de Cine de Mar del Plata fue el anuncio más fuerte que dejó la discreta ceremonia de cierre de esta edición. Las autoridades del INCAA reconocieron, en parte, los planteos de Peter Scarlet y decidieron que, en 2018, el evento se desarrolle una semana antes, del jueves 8 al domingo 18 de noviembre, y que recupere, incluso, una jornada más, tal como había ocurrido en el regreso del certamen, allá por 1996.
Esto fue lo que le explicó a Radio Mitre Mar del Plata Ralph Haiek, el principal exponente del instituto nacional:
Por supuesto que en la jornada de clausura del Festival tampoco podían faltar los ganadores de las competencias. El film palestino Wajib, de Annemarie Jacir, se llevó el Astor de Oro; la Competencia Latinoamericana fue ganada, en premio ex aequo, por Baronesa de Juliana Antunes y Cocote de Nelson Carlo de los Santos Arias, mientras que en la Competencia Argentina se impuso El azote, de José Celestino Campusano.
Si bien hubo menos películas, el nivel de exigencia del certamen no disminuyó. Está claro, como se dice, que la cantidad no hace a la calidad. Y con su mirada crítica, nuestro especialista en cine, Mex Faliero, repasó en detalle lo más destacado que tuvieron las competencias del Festival:
Y si hay una figura que resume la esencia del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata es la de José Antonio Martínez Suárez. El destacado cineasta, que fue distinguido con creces en esta edición por cumplir 10 años al frente de la presidencia del evento, mostró una vez más su vigencia y preponderancia para sostener en la élite mundial al certamen que tiene como epicentro a la ciudad.
Fueron más de tres mil películas las que se recibieron desde el exterior. Una señal que, según le explicó a este medio “El Maestro”, demuestra que el mundo sigue “atento” y de cerca los pasos que da el Festival de Mar del Plata:
En el marco de lo que fue su reconocimiento, Norma Aleandro, uno de los nombres más rutilantes que desfiló en esta edición, también insistió en la gran responsabilidad que tiene Martínez Suárez para que el festival conserve su calidad. Esto le dijo a Radio Mitre Mar del Plata:
En cuanto a la organización, que tuvo una mayor intervención por parte de las autoridades del INCAA, también se vislumbraron notables cambios con respecto a los últimos años. Desde el instituto optaron por realizar distintos llamados a licitación para la contratación de servicios que aportaron una mayor “transparencia” al evento y permitieron un “mayor acercamiento” con diversos proveedores del ámbito local.
Sobre estas gestiones profundizó la productora ejecutiva del Festival, Rosa Martínez Rivero, en diálogo con este medio:
El mérito de esta 32ª edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata no sólo radica en la capacidad de superar otra vez sus propias metas artísticas, sino en la solvencia para dominar complejas circunstancias de coyuntura que inexorablemente delimitaron un clima de austeridad y angustia, ante la inexistencia de certezas en la desesperada búsqueda del ARA San Juan en el Atlántico Sur. El Festival, quizás, no se vivió como la “fiesta” que tradicionalmente revitaliza a la ciudad, pero sí como una luz, en medio del dolor y la incertidumbre que aún mantiene paralizados a Mar del Plata y el país.