Macri, Mar del Plata y un 2017 con encuentros de tensión y distensión
El año electoral y la intensa agenda de gobierno que marcó a este 2017 obligó al Presidente Mauricio Macri en diversas oportunidades a tener que buscar una salida de los cargados aires que atiborraban los cuartos de la Casa Rosada y encontrar algunos momentos de descanso, reposo y, ante todo, reflexión.
En esa necesidad, Mar del Plata y la residencia presidencial que está ubicada en Chapadmalal aparecieron, sin dudas, como los escenarios predilectos por el primer mandatario y su familia para escapar, por algunas horas, de las labores diarias de la ardua gestión en el país.
Las visitas que realizó el jefe de Estado a la ciudad a lo largo de este año se vieron marcadas, de este modo, por contextos muy distintos a las que se materializaron durante 2016, cuando sí tuvo las energías como para encabezar distintos actos en los que trajo inauguraciones y otros anuncios bajo el brazo.
Sin embargo, no fueron todos momentos de distensión los que vivió Macri en su paso por "La Feliz" en 2017. Además de decir presente al tradicional Coloquio Anual de IDEA que reúne a las principales figuras del empresariado nacional e internacional, el Presidente mantuvo un contacto cara a cara con los familiares de las víctimas del submarino ARA San Juan, a pocos días de su desaparición en el Atlántico Sur y en un clima atravesado por profunda angustia y desesperación.
El Marplatense elaboró un informe especial con un seguimiento, en detalle, de cada una de las recorridas que hizo el principal referente de Cambiemos por Mar del Plata.
• Un verano para disminuir pulsaciones
El 27 de enero y el 26 de febrero fueron las fechas que eligió Mauricio Macri para descansar junto a su familia en la residencia presidencial de Chapadmalal, que se encuentra a 23 kilómetros de la ciudad.
En la primera oportunidad, su visita se concretó en un fin de semana en el que todas las miradas del país se centraron en el "caliente" superclásico que disputaron Boca y River en el Estadio José María Minella, mientras que en la segunda instancia coincidió con el desarrollo del fin de semana largo de carnaval.
Si bien no evitó mostrarse junto a su esposa Juliana Awada y un grupo de jóvenes de la villa 31 que habían viajado para conocer el mar, el mandatario decidió mantenerse alejado de toda exposición pública.
• De Estados Unidos a la costa atlántica, otro abril intenso
El 30 de abril, el Presidente volvió a pasar una jornada en Chapadmalal, después de una semana intensa, que tuvo como uno de los principales hitos el encuentro con el mandatario norteamericano, Donald Trump.
Macri, otra vez, optó por el silencio. Se alejó de los asuntos políticos de coyuntura y de la prensa, prefirió no ir a la residencia presidencial y sí al Marayui Country Golf, donde suele asistir en fechas de descanso. Partidos de Golf, cenas y momentos de relajación, marcaron su "agenda" íntima.
• Las legislativas y el Coloquio de IDEA, protagonistas de octubre
Su participación en el 52º Coloquio Anual que organizó el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) tuvo amplia repercusión en el empresariado y la política, después de varios años de ausencia al tradicional evento, durante los mandatos de Néstor y Cristina Kirchner.
Y en la edición de este año, ya con otros condimentos, Macri también dio que hablar. En su mensaje a los empresarios, el jefe de Estado les pidió que se "pongan la camiseta Argentina" y remarcó su "responsabilidad crear y emprender" por el país.
Pero el Presidente sorprendió a todos los presentes en el cierre del Coloquio de IDEA al confesar el vínculo que lo une con el peronismo. “Yo me llevo bien con el último Perón”, lanzó el mandatario, que sostuvo: “El venía ya con una visión distinta: más aperturista, más integradora. Justamente él hablaba de resolver los problemas de las diferencias y la grieta de aquella época”.
Previo a su intervención en el tradicional evento, Macri también había sorprendido con una visita que hizo a los deportistas que participaron de los Juegos Nacionales Evita, donde presenció las competencias de gimnasia rítmica y encabezó la ceremonia de premiación de las categorías sub 12 y sub 14 de esa disciplina.
Después del Coloquio de IDEA, tampoco evitó la oportunidad para mantener otro descanso en el complejo presidencial de Chapadmalal. Pero eso no le impidió dejar de lado las elecciones. Ese mismo sábado, encabezó un breve timbreo por Necochea, que significó uno de los últimos movimientos de cara a las legislativas.
• Las tensiones de noviembre
La cómoda victoria en las elecciones no le dio descanso al primer mandatario. Al contrario, aceitó los engranajes: a pocos días del escrutinio, Macri decidió anunciar una serie de "profundas" reformas en el Centro Cultural Kirchner, bajo la presencia de sindicalistas, empresarios, gobernadores, parlamentarios, jueces y académicos.
Sin embargo, noviembre estuvo cargado de momentos de tensión para Macri. El día 17, cuando viajaba hacia Chapadmalal en el helicóptero que dispone Presidencia, sufrió una emergencia aérea al ingresar en un amplio frente de tormenta, que obligó un aterrizaje de urgencia en inmediaciones.
Las fuentes consultadas por El Marplatense habían confirmado que profesionales médicos dieron asistencia al Presidente, que realizaron el tratamiento de rigor para reponerse de la traumática situación.
El 20 de noviembre fue el turno de afrontar una de las situaciones más complejas de su gestión. Acompañado por una comitiva, Macri se dirigió hacia la Base Naval de Mar del Plata para mantener un encuentro cara a cara con los familiares de los 44 tripulantes del ARA San Juan, después de días de incertidumbre por el paradero del submarino en el Atlántico Sur.
En el encuentro, no faltaron reproches de parte de las familias de las víctimas para con el jefe de Estado, quien les brindó su total apoyo y ratificó la continuidad del operativo de búsqueda para intentar localizar la embarcación.